Un equipo de arqueólogos ha descubierto en Israel lo que creen que es la fábrica de cerveza más antigua del mundo, que puede haber estado produciendo alcohol hace unos 13.700 años.
El descubrimiento se realizó mientras buscaban evidencia de alimentos vegetales, cuando estudiaban el pueblo Natufian, un sitio de entierro para cazadores-recolectores seminómadas, cerca de la ciudad israelí de Haifa.
El nuevo hallazgo es anterior a la evidencia de la fabricación de cerveza por varios miles de años, ya que se pensaba que la elaboración de la cerveza se remontaba a 5.000 años.
«Esto representa el registro más antiguo de alcohol [humano] hecho en el mundo», dice en un comunicado Li Liu, líder del equipo de investigación de la Universidad de Stanford en California.
Un hallazgo importante
Los investigadores creen que este hallazgo también podría ser una evidencia de que la domesticación de algunos cereales (es decir, los esfuerzos para cultivar) pudo deberse a la necesidad de mantener el flujo de cerveza, al menos en ciertas partes del mundo.
It’s happy hour somewhere! Archaeologists have found what they believe is the world’s oldest site for alcohol production, saying the beer-like beverage may have been served in ceremonies some 13,000 years ago ???? https://t.co/164FD4AA44
— AFP news agency (@AFP) 13 de septiembre de 2018
Los hallazgos también sugieren que la cerveza no era necesariamente un producto secundario de hacer pan como se pensaba anteriormente:
«Este descubrimiento indica que hacer alcohol no fue necesariamente el resultado de la producción de excedentes agrícolas, sino que se desarrolló para fines rituales y necesidades espirituales, un mecanismo de regulación social en las sociedades jerárquicas», dijo Jiajing Wang, uno de los miembros del equipo.
Su creación implicó germinar el grano, luego calentar y fermentarlo con levadura silvestre.
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Cabe mencionar que la cerveza que estos pueblos antiguos habrían preparado era muy diferente a las bebidas de hoy en día, ya que era mucho más débil y tenía una consistencia más parecida a la avena o a una papilla.
De todas maneras, cualquiera que disfrute actualmente de esta bebida le debe mucho a estos pobladores.
La investigación ha sido publicada en Journal of Archaeological Science: Reports.