Un equipo de científicos, fotógrafos y astrónomos aficionados ha identificado una forma completamente nueva de aurora, con un patrón que se asemeja a las dunas de arena.
Las auroras boreales son un maravilloso espectáculo de luces que aparece en el cielo del hemisferio norte y que ha fascinado a la humanidad desde la antigüedad.
Se producen cuando las partículas cargadas, como los electrones, son expulsadas por el sol y canalizadas hacia los polos de la Tierra por el campo magnético de nuestro planeta. Allí interactúan con gases en la atmósfera, incluidos oxígeno y nitrógeno, aumentando la energía de estos gases, energía que posteriormente se libera como luz.
El hallazgo
Un equipo dirigido por Minna Palmroth, profesora de física espacial computacional en la Universidad de Helsinki, identificó las nuevas auroras con la ayuda de científicos y aficionados que tomaron miles de fotografías de la aurora boreal.
Este nuevo tipo de aurora fue apodado «las dunas» porque su apariencia en el cielo nocturno se asemeja a estas crestas esculpidas por el viento.
Palmroth y sus colegas, que incluyen entusiastas astrónomos aficionados, concluyen que las dunas son un tipo especial de auroras que se forman entre 80 y 120 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.
Este patrón puede deberse a las perturbaciones de las ondas de gravedad en la atmósfera que no son diferentes a las ondas que se pueden ver al arrojar una piedra a un estanque.
«[Las ondas] tienen diferentes frecuencias, diferentes longitudes de onda, diferentes amplitudes y [así que] observar algo muy uniforme, como las dunas, significa que tiene que haber algún mecanismo activo que las haga tan uniformes», dijo.
Ahora, los científicos argumentan que estudiar cómo se forman estas auroras podría ayudarles a comprender mejor el proceso por el cual las partículas cargadas del espacio interactúan con la atmósfera superior de la Tierra.
El hallazgo ha sido publicado en la revista AGU Advances.
