La religión, cualquiera que sea la forma que adopte, ha estado intrínsecamente ligada a la naturaleza humana desde los albores del tiempo. Culturas separadas por miles de kilómetros y cientos de años han adoptado costumbres religiosas bastante similares. Un ejemplo de ello lo hallamos en la adoración del disco solar alado, uno de los símbolos religiosos más antiguos del mundo.
La adoración al disco solar alado
Se trata de uno de los símbolos religiosos conocidos por el hombre más antiguos que existen. Su forma es bastante sencilla: un círculo central con reflejos de destellos solares, que parece estar suspendido con la ayuda de dos alas que nacen de su espalda.
Ahora bien, si algo sorprende de este símbolo religioso, no es su intrincado diseño o lo profundo de su significado. Más bien, lo que llama la atención de arqueólogos, investigadores y antropólogos es el hecho de conseguirlo en prácticamente toda cultura y religión, en toda época conocida.
La omnipresencia del disco solar alado
A partir de distintos hallazgos arqueológicos y registros antiguos, se ha podido entender que el disco solar alado representa el poder y la majestad.
Por lo general, este símbolo se ubica al lado de los dioses principales en un intento de exaltar su grandeza y divinidad. Un breve recorrido por las costumbres religiosas de diversas culturas lo confirma.
El disco solar alado en el Antiguo Egipto
Al analizar la historia de este legendario símbolo, la primera civilización que llega a nuestra mente es, sin duda, la egipcia. El disco solar alado puede encontrarse en diferentes sitios religiosos y textos sagrados del antiguo Egipto.
En Egipto, es considerado como un símbolo del alma y de su eternidad. A menudo se coloca en templos como un recuerdo a la gente de su naturaleza eterna. Debido a su referencia solar, ha sido asociado con el dios sol, Ra. Sin embargo, se ha conocido como el Behdety, un dios antiguo asimilado más tarde por Horus.
Posteriormente, el faraón Akenatón suprimió el culto de Ra en favor de una sola deidad solar Atón, el disco solar deificado, pero tras la muerte de Akenatón, este culto se restauró.
Durante el reinado del faraón Ra-Horajti, se produjeron varios levantamientos rebeldes, por lo cual el faraón dejó sobre la tierra el símbolo del disco solar alado. Más tarde, en ese lugar se erigió el templo de Edfu y se puso el sol alado en su puerta. Lo mismo fue imitado después en varios templos, para protegerlos del mal.
Horus y el disco solar alado
El dios egipcio más importante relacionado con este símbolo es Horus, a quien se le representa como un pájaro emplumado con el disco y una serpiente sobre la cabeza.
Otros estudiosos de la cultura egipcia han identificado en este simbolismo una alusión al dios Ra o «el que va por encima».
El disco solar alado en las Américas
Del otro lado del mundo y en una época más tardía, nos encontramos con la cultura azteca en el continente americano. Su dios principal, Quetzalcóatl, está asociado en muchas inscripciones con un sol alado. Además, se le representa como una serpiente con plumas, muy similar al dios Horus de Egipto.
A Quetzalcóatl se le atribuye la creación de la Tierra y la humanidad, y se le representa en otros registros como una deidad de piel azul. Este detalle llama la atención por tener mucho en común con otro dios egipcio, Osiris. Ahora bien, las similitudes entre ambas culturas y religiones hacen surgir algunas preguntas inquietantes.
¿Cómo fue posible que egipcios y aztecas sintieran devoción por el mismo símbolo, el disco solar alado? ¿Por qué en ambas culturas se relaciona a sus dioses principales con este símbolo y se les representa de formas tan parecidas? La historia seglar y la línea de tiempo que conocemos sugieren que es imposible que aztecas y egipcios se encontraran en algún momento.
Asimismo, existen evidencias de representaciones del disco solar alado en la cultura Hopi de los nativos americanos. Una de las imágenes más claras de este antiguo símbolo se ubica en una pared en McConkie Ranch en Vernal, Utah.
El disco solar alado en la civilización sumeria y babilonia
Representaciones de un disco solar alado también pueden encontrarse en los registros de la cultura y religión sumeria, siendo unas de las más antiguas que portaban este símbolo.
En algunas tablillas, el disco parece representar una especie de vehículo o nave con seres dentro (Annunaki). Para los sumerios éstos seres eran «dioses», o también han sido interpretados como los «ángeles caídos» que aparecen en el Libro de Enoc.
Por otro lado, en la epopeya de Gilgamesh se narra como este héroe lucha y mata al Toro del Cielo, un monstruo enviado por Ishtar para destruir la ciudad de Uruk.
Debido a esto, a Gilgamesh se le representa como un toro sosteniendo lo que sin duda es un Sol alado, siendo ayudado además por dos dioses mitad toro mitad humano. Por cierto, uno de los dioses principales en la religión egipcia es el buey Apis, protector de los campos y la agricultura.
Otras civilizaciones y la adoración al disco solar alado
En las diversas civilizaciones que poblaron el continente europeo también existe una fuerte presencia del disco solar alado.
Por ejemplo, en varios registros nórdicos de fechas tempranas es posible conseguir lo que parece ser un sol con alas. Asimismo, en la antigua cultura romana, la adoración al Sol Invictus llenaba al imperio de fiestas y jolgorios durante buena parte de la época de invierno.
Al dios griego Helios se le representa sosteniendo un bastón adornado con una serpiente y el disco solar en la parte superior.
En la actualidad, incluso podemos encontrar este símbolo adaptado en el emblema de diversas marcas automotrices y en la Fuerzas Aéreas de casi todo el mundo; de igual manera, se relaciona a algunas de las sociedades secretas más influyentes. ¿Simple casualidad? ¿O existe algún punto en común que explique la presencia del disco solar alado en tantas culturas?
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