El mundo que habitamos, muchas veces puede parecer desconocido y misterioso, pero en realidad es más que eso. Actualmente, los científicos que se dedican a realizar excavaciones se han topado con una serie de descubrimientos bastantes perturbadores. Uno de los hallazgos más misteriosos, se trata de un laberinto subterráneo de Buda.
Un extraordinario viaje a Budapest
Anteriormente Budapest eran dos ciudades diferentes (Buda y Pest), en esta encantadora capital se encuentra un llamativo castillo. Está conformado por cuevas misteriosas y hermosos manantiales. Pero a medida que los investigadores se adentraron en algunas estructuras, el recorrido resultaba más fascinante pero escalofriante a la vez.
Hallazgos perturbadores en el Castillo de Buda
El Castillo de Buda fue fabricado aproximadamente en el siglo XIII, es una estructura realmente impresionante. A sus alrededores se observa un panorama único, sin embargo, debajo de estos imponentes muros se esconde una historia muy perturbadora.
Recientemente, se pensó que sería una buena idea dejar entrar a los visitantes para que observaran la estructura antigua. Pero repentinamente, de un momento a otro cerraron el laberinto y evacuaron a las personas sin dar ninguna explicación. ¿Qué los llevó a tomar esta decisión tajante? Tal vez un descubrimiento muy desconcertante.
La inquietante historia del laberinto
La cueva de Budapest que se encuentra en el castillo se extiende a lo largo de 1.200 metros. Según los arqueólogos, los asombrosos pasadizos fueron formados de manera natural, son producto de las aguas termales. No obstante, también se encontró evidencia de que se utilizaron herramientas de piedra hace 350.000 años.
Se estima que estas formaciones dentro de la cueva ya existían hace mucho tiempo antes de que nuestros antepasados llegaran a este lugar. El laberinto fue utilizado como búnker durante la Segunda Guerra Mundial, pero en tiempos más antiguos fue un refugio de caza.
Lo que esconde la cueva de Budapest
En la estructura dentro del castillo se encontraron restos de todo tipo, desde huesos humanos, hasta objetos enigmáticos. Cabe destacar que, muchos de los esqueletos son evidencia de que en el lugar ocurrieron sucesos muy violentos. Las primeras personas en llegar a la cueva, la usaron como almacén de alimentos.
El lugar fue redescubierto en 1930, a partir de ese momento abrieron los sótanos y permitieron que los turistas recorrieran el lugar. Al entrar en el laberinto, se siente un ambiente aterrador, las paredes son húmedas, hay muchos huesos, además de que la luz es tenue.
Vlad el Empalador en el laberinto subterráneo
En la entrada de una de las cuevas se descubrió un harén, se cree que eran mujeres turcas que fueron asesinadas en el lugar. En los alrededores del castillo existen muchas leyendas que pueden ser ciertas. Se dice que Vlad el Empalador, conocido como «Drácula», fue traicionado por el Rey de Hungría.
Así que lo encerraron en el laberinto subterráneo, donde lo abandonaron para que muriera poco a poco. También fue torturado brutalmente, pero nadie sabe cómo murió en realidad este infame rey. Algunas personas creen que fue sepultado en alguna parte de los pisos de la cueva.
La fuente más misteriosa del laberinto
Los visitantes pudieron observar figuras extrañas, símbolos, fuentes, humanoides de piedra, arte antiguo que habla mucho de la cueva. Como las barras de hierro para privar de libertad a los prisioneros y los artefactos de tortura.
Uno de sus mayores atractivos es una fuente de vino que nunca ha dejado de fluir.
La bebida se vierte por sí sola en una fuente que se encuentra cubierta por una vid. ¿Cómo se mantiene? Nadie sabe, su existencia es un completo misterio. Según los rumores, la enigmática fuente fue hecha por el Rey Matías Corvino, quien fue envenenado por su esposa con el vino.
Una evacuación inesperada, ¿a qué se debió?
Después de que se había tomado la decisión de permitir la entrada a visitantes en el Castillo de Buda, en el año 2011 hicieron una evacuación alarmante.
Este lugar era un atractivo para muchas personas, pero todos quedaron en shock cuando las autoridades empezaron a sacar a los ocupantes del lugar a la fuerza.
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Pensaron que se trataba de un ataque terrorista, pues les dijeron a todos, incluyendo a los trabajadores del lugar, que estarían bajo investigación. Finalmente, no explicaron por qué habían evacuado el lugar y cambiaron a los trabajadores, tiempo después volvieron a permitir las visitas, un suceso realmente desconcertante.
Actualmente el laberinto subterráneo en Budapest es un lugar turístico muy visitado, ya que permite conectar el mundo antiguo y oculto con nuestros tiempos modernos.
Referencias: Ancient Origins / Vanguardia.
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