¿Qué pasaría si existiera un satélite desconocido orbitando la Tierra en dirección contraria y que nadie supiera de qué se trata? Eso es el «Caballero Negro», un objeto volador no identificado que ha estado rondando la Tierra desde hace muchos años…
En la actualidad existe una gran cantidad de satélites en órbita. Sin embargo, muchos expertos aseguran que hay uno que no es procedente de la Tierra y que, de hecho, proviene de una civilización extraterrestre avanzada.
Este objeto ha estado en nuestra órbita mucho antes que el Sputnik, el primer satélite terrestre y se le conoce como el Caballero Negro, un objeto que no ha podido ser identificado y que, posiblemente, la NASA ha mantenido oculto durante años.
El descubrimiento del Caballero Negro
En el año 54, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos publicó algunos informes sobre dos satélites que se encontraban orbitando la Tierra.
Esto generó mucha polémica, pues el lanzamiento del Sputnik no se había planeado sino hasta el año 57.
Ese mismo año, el aviador naval marino, Donald Keyhoe, quien sería una de las figuras más importantes de la ufología en el mundo, denunció haber captado un satélite orbitando el planeta.
Esta denuncia llegó al periódico El Examinador de San Francisco y al Despacho de correos de San Luis. De acuerdo a Keyhoe, el Secretario de la Fuerza Aérea, Harold Talbott, sabía de la existencia de este objeto, pero, Talbott siempre negó totalmente estas declaraciones.
Sin embargo, Estados Unidos no fue el único que captó el extraño objeto; el Ministro de Comunicaciones de Venezuela también captó la presencia de un misterioso objeto años después, durante un rastreo del Sputnik.
Fue él quien mencionó la extraña dirección en la que se movía este objeto; se desplazaba de este u oeste, en dirección contraria, o retrógrada.
Además de ello, para ese entonces había muy pocos satélites en el espacio y todo el mundo sabía a quién le pertenecía. Y nadie había enviado una sonda que se moviera de esa forma.
La órbita retrógrada del Caballero Negro fue lo que más causó revuelo en el mundo. Los satélites terrestres no conseguirían hacerlo hasta el comienzo de los años 60.
Los satélites que realizan este tipo de órbita normalmente son de mapeo, rastreo o reconocimiento y normalmente se sincronizan con la órbita solar.
Además que para finales de los años 50, no solo las fuerzas militares habían captado al objeto; el Observatorio Smithsonian de Harvard y la Corporación de Aviones Gruman de Nueva York habían dado parte de su existencia.
Pero lo que realmente generó sospechas entre los especialista fue cuando la Comisión Espacial de Francia captó la nave gracias a Jacques Vallée.
Él declaró que después de que su equipo lo había captado, un alto mando eliminó todas las imágenes del satélite sin dar ninguna explicación.
Las señales de radio con retraso
En los años recientes se han captado muchas señales que provienen desde el espacio y a pesar de que muchas han tenido una explicación, otras han quedado a la «deriva».
Ese fue el caso de Nikola Tesla, quién hace casi un siglo atrás declaró haber registrado unas extrañas señales eléctricas en su laboratorio de Colorado Springs, las cuales, obviamente, no eran terrestres.
En ese momento Tesla trabajaba en la Torre Wardenclyffe y captó las señales. Rápidamente descartó que se tratasen de señales terrestres y mucho menos tenía que ver con el clima.
Tesla estaba seguro de que estas provenían de Marte y eran enviadas por alguna civilización autóctona de ese planeta, por eso decidió enviar señales de respuesta.
Hasta la fecha, nadie sabe la procedencia de esas señales. Pero existe la teoría de que fueron enviadas por el Caballero Negro.
Después del incidente con Tesla, un operador de radio Noruego grabó transmisiones conocidas como Long delayed echo, o LDEs. Estas transmisiones son las que regresan al remitente segundos después de haber enviado el mensaje.
Ron Bracewell, profesor de Stanford, propuso la teoría de que estas señales volvían a la Tierra por un satélite extraterrestre que las estaba remitiendo. En pocas palabras, el culpable sería el Caballero Negro.
El encubrimiento del Caballero Negro
La NASA se ha escudado desde hace años explicando que las imágenes captadas son en realidad una cubierta térmica dejadas por un astronauta de la Estación Espacial Internacional.
Según su explicación, se le solicitó que cubriera los pasadores de la Estación Espacial con unas cubiertas térmicas desde fuera. Al parecer la cubierta no fue colocada correctamente y esta se desprendió.
Cuando se le cuestionó por esto, el hombre declaró que no recordaba cómo había pasado y que estaba tan molesto consigo mismo como para pensar en ello.
A pesar de que dicha explicación, por más inverosímil que parezca, es posible, no hay una explicación para los objetos observados en los años 50.
Otro evento sucedió en el año 64. Gordon Cooper declaró haber captado una luz verde brillante delante del módulo Mercury 9. Rápidamente informó al Comando Espacial Australiano. Sin embargo, cuando pisó tierra firme, se le prohibió totalmente mencionar al tema y la explicación que se dio al público es que había sufrido alucinaciones.
No sabemos si realmente existe un satélite extraterrestre observando la Tierra, lo que si es cierto es que las agencias espaciales se han mostrado sumamente celosas de hablar del tema más allá de dar una escueta explicación de su procedencia. ¿Es posible que una raza extraterrestre nos esté vigilando desde hace muchos años?
Referencias:
- El Caballero Negro, una Ancestral Leyenda Extraterrestre – Un artículo de historyplay.tv.
- An Alien Satellite is in Retrograde Orbit Around Earth – Un artículo de gaia.com
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