Existen pruebas teóricas, relatos antiguos o grabados milenarios que nos dan a entender que la Tierra ha sido visitada por extraterrestres. Sin embargo, el Cráneo de Rhodope podría ser evidencia física de su existencia…
Cuando la comunidad científica se niega a aceptar la existencia de otras civilizaciones, sus alegatos normalmente se basan en la ausencia de evidencia física que lo demuestre.
El problema es que cuando las pruebas son mostradas, estas son tomadas como falsas o desaparecen misteriosamente antes de que puedan ser analizadas.
Ese último caso sucedió con uno de los hallazgos más polémicos de los últimos años en relación a este tema; el cráneo de Rhodope, uno de los artefactos más reveladores que la humanidad jamás haya visto.
¿Qué es el cráneo de Rhodope?
El 2001 fue el año en el que Bulgaria vería como toda la atención científica y ufológica del mundo se centraría en ella.
Un hombre residente de Plovdiv de 38 años de edad, quien permaneció anónimo durante todo este tiempo por temor, declaró haber encontrado un extraño cráneo junto a restos de metal.
Cuando el cráneo fue mostrado a la luz pública, todos se quedaron estupefactos ante lo que apreciaban; la testa apenas alcanzaba los 250 gramos de peso y se le podían contar hasta 6 cavidades diferentes, algo que lo alejó totalmente de cualquier espécimen conocido hasta la fecha.
El Director del Museo de Paleontología en Asenovgrad, Dimiter Kovachev, fue de las pocas personas que tuvo la oportunidad de examinar el cráneo personalmente, asegurando que «no pudo» encontrar ningún tipo de parentesco o similitud con ningún cráneo homínido que la ciencia haya conocido.
Por si todo esto no fuese lo suficiente extraño, el hombre que lo encontró también declaró para cadenas de televisión búlgaras, que antes de haber encontrado el cráneo tuvo «sueños» en donde 5 humanoides vestidos con ropajes metálicos y amarillos le mostraban el camino.
Así fue que el 21 de mayo del 2001, el hombre se dirigió a las montañas de Rhodope, en las inmediaciones de la frontera búlgara y griega, encontrándose con el misterioso cráneo.
La reacción del mundo
A pesar de que, en un principio, el cráneo no salió de un círculo muy cercano al hombre que lo encontró, tan solo faltaron algunos días para que la noticia se esparciera como la pólvora.
El planeta entero se conmocionó cuando se dio a conocer del cráneo de Rhodope. La polémica se apoderó de la comunidad científica y varios teóricos y ufólogos salieron a la palestra para hablar del caso.
Para todos, la evidencia era clara; los extraterrestres no solo existían, sino que habían estado en la Tierra quien sabe desde hace cuánto tiempo.
Así, el cráneo se examinó por varios arqueólogos, destacando a Katya Malamet, miembro de la Academia de Ciencias de Bulgaria y al mismo Profesor Dimiter Kovachev.
Malamet también declaró a medios de comunicación que, en su carrera, jamás había sido testigo de algo similar.
Entre sus análisis, junto a varios colegas, resaltaban las 6 cavidades del cráneo. Según ellos, estos podrían ser las zonas donde se ubicaban órganos sensoriales, como ojos o alguno desconocido.
También les llamó sorprendentemente la atención que este no tenía ningún tipo de boca, o al menos no en la zona donde debería tener una.
Teorías alrededor del cráneo de Rhodope
Alrededor de este misterioso hallazgo han nacido una inmensa cantidad de teorías. Una de las más conocidas fue la del psíquico búlgaro Koubrat Tomov, quién declaró que estaba convencido que el cráneo pertenece a algún experimento genético fallido creado por los atlantes hace miles de años.
Otras teorías afirman que podrían ser los restos de algún ser extraterrestre que fue asesinado por soldados durante la Segunda Guerra Mundial y fue enterrado de forma apresurada para evitar su descubrimiento.
La persona que descubrió el cráneo declaró que había recibido muchas ofertas con sumas de dinero exorbitantes por el cráneo, pero que se negó a venderlo para que la ciencia pudiera examinarlo.
Sin embargo, y como suele suceder en este tipo de casos, el cráneo desapareció antes de que se le pudieran hacer pruebas de ADN o una datación.
No se puede asegurar ni descartar la veracidad del cráneo de Rhodope, sin embargo, está la opinión de expertos reconocidos que no pertenecen a ningún círculo teórico o ufológico, por lo que deja muy poco lugar para dudas…
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