Grandes esferas de piedra se han encontrado en países y lugares de todos los continentes, generando diversas preguntas sobre su significado y origen. Para muchos, son una prueba fehaciente de que alguna civilización antigua podía recorrer el planeta entero en poco tiempo. Para otros, son una manifestación más de la madre naturaleza.
Rocas esféricas esparcidas por todo el mundo
Extrañas formaciones rocosas dibujan una silueta esférica casi perfecta, adornando diversos entornos naturales y creando un halo de misterio difícil de ignorar. Quienes las han visto no salen de su asombro mientras piensan en qué o quién las puso allí. Se les ha encontrado en las tres secciones del conteniente americano: Central, Norte y Sur.
Igualmente, son el centro de atención en una playa de Nueva Zelanda, en la Isla de Pascua, en Asia y África. Y también hay evidencia de su existencia en el extremo norte de Rusia. Es casi imposible calcular la antigüedad de estas piedras esféricas, así como también entender cada una de las historias que, a lo largo del tiempo, han intentado explicar su significado.
Mucho antes de que las cámaras fotográficas lograran capturar las primeras imágenes de las rocas esféricas, individuos de comunidades locales ya sabían de su existencia. Cautivados por su inusual figura y tamaño, las relacionaron con la presencia de seres divinos, e incluso les rindieron algún tipo de culto.
Las misteriosas rocas esféricas y su significado
Previo a los intentos de hallar una definición científica sobre el origen de las rocas esféricas, las explicaciones sobrenaturales hicieron su mejor esfuerzo al respecto. Para los nativos de la etnia maorí, en Nueva Zelanda, las piedras redondas son artefactos que los antiguos dioses dejaron caer desde su enorme canoa divina.
Varias comunidades indígenas de América afirman que las rocas esféricas son una prueba de la presencia de fuerzas incomprensibles que antaño habitaron esas tierras. Más recientemente, los amantes de la ufología han sugerido que seres de otros mundos usaban estos artefactos naturales para entrar y salir de nuestro planeta.
¿Una misteriosa cultura planetaria?
Ahora bien, hay un detalle que es digno de mención a la hora de intentar hallarle explicación a la existencia de las rocas esféricas. Es el hecho de que estén dispersas por todo el mundo, en cada uno de los continentes y lugares que la geografía moderna ha podido diferenciar.
Además, no importa en donde se encuentren, las rocas proyectan un aspecto bastante similar ¿Cómo es eso posible? Pues bien, para mucho, el que las rocas sean tan parecidas en forma y tamaño sugiere una sola cosa: todas tienen un origen común.
Así es, quienquiera que haya sido el responsable de su existencia, fue capaz de llevarlas a lugares tan distantes como Rusia y América del Sur. Ahora bien, ni siquiera con la tecnología moderna, semejante empresa sería fácil de materializar.
Culturas ancestrales con tecnología avanzada
Reuniendo todas estas conjeturas, solo hay una explicación probable: una cultura ancestral y planetaria con tecnología alienígena formó y dispersó por todo el mundo a las enigmáticas rocas esféricas. Se tratase de dioses Annunaki o formas de vida alienígena, dejaron para las generaciones futuras una clara prueba de su existencia y superioridad.
De hecho, hay quienes se han atrevido a afirmar que las rocas forman parte de algo mucho más grande y misterioso. Tal vez son la base para un enigmático calendario, o los puntos de referencia de un sistema de navegación a escala mundial. Incluso se ha dicho que cada roca es una cápsula fosilizada de vehículos voladores usados por los alienígenas en el pasado.
¿Pudiera existir una explicación más ‘creíble’?
En las últimas décadas, geólogos y otros científicos han intentado explicar de forma ‘racional’ el origen de las enigmáticas rocas esféricas. Afirman que el proceso natural que las formó se denomina ‘concreción’. Las concreciones son formaciones minerales de diversos tipos de rocas sedimentarias, que van acumulándose alrededor de un núcleo.
Es un proceso muy similar a la formación de una perla a partir de una partícula irritable en el interior de una ostra. Con el paso de los siglos, capa tras capa se ha ido acumulando, y la fuerza del agua el viendo le dan a la roca su peculiar figura. De ser así, las misteriosas piedras esféricas serían fruto de la madre naturaleza.
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