El norte magnético de la Tierra se mueve a una velocidad sin precedentes y cada vez más rápido, avanzando hacia Siberia.
Datos presentados por el Centro Nacional de Datos Geofísicos de EE.UU. (NGDC, por sus siglas en inglés) junto al British Geological Survey (BGS), indican que el norte magnético de la Tierra se está alejando rápidamente del ártico canadiense y moviéndose hacia Siberia.
Según el último modelo magnético mundial se pronostica que «el polo magnético del norte continuará a la deriva hacia Rusia, aunque a una velocidad lentamente decreciente, hasta aproximadamente 48 km por año», señala la agencia.
«El polo norte magnético vagó lentamente por el norte de Canadá desde 1590 hasta alrededor de 1990, y luego se aceleró en los últimos 20 años, pasando de alrededor de 10 km por año a más de 50 km por año», explicó el científico Ciaran Beggan, del BGS a Daily Mail.
Este es el cambio más rápido registrado en el norte de la Tierra desde mediados del siglo XVI.
«Por el contrario, el polo sur magnético apenas se ha movido en los últimos 100 años, ya que el flujo del núcleo externo allí es mucho más tranquilo», añadió.
Navigators have relied upon it for centuries. It is essential to everything from smartphone apps to aviation and shipping. But the latest calculations reveal that Earth’s magnetic north pole is shifting. And it’s showing little sign of slowing down https://t.co/bwli3e9Ymt pic.twitter.com/Cvt8GRTB7i
— Financial Times (@FinancialTimes) December 13, 2019
Consecuencias
Lejos de ser una simple curiosidad geológica, el desplazamiento del norte magnético afecta a muchos equipos y actividades humanas, desde la orientación en navegación marina hasta varias aplicaciones de teléfonos inteligentes, y otros dispositivos informáticos que utilizan la geolocalización.
Un giro magnético tendría consecuencias nefastas para cualquier civilización cuando sucediera, porque el campo magnético ya no protegería a la Tierra contra el clima espacial violento.
Hasta que se estableciera el nuevo campo invertido, la vida terrestre, y la infraestructura como los satélites, la aviación y las redes eléctricas, estarían muy expuestas a la radiación solar y cósmica dañina. Afortunadamente, pocos geofísicos esperan tal cambio en los próximos siglos, informó Financial Times.
A diferencia de nuestro Polo Norte geográfico, que se encuentra en una ubicación fija, el norte magnético se desplaza. Esto se sabe desde que se midió por primera vez en 1831, y posteriormente se mapeó a la deriva lentamente desde el Ártico canadiense hacia Siberia. La ‘migración’ del polo norte magnético hacia Siberia fue descubierta por primera vez en 1978.
Los hallazgos figuran en la versión actualizada del Modelo Magnético Mundial, en un reporte publicado por la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional (NOAA).