Un grupo de investigadores del CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas) ha realizado un experimento en el Gran Colisionador de Hadrones, el cual podría alterar tremendamente todo lo que se teorizaba sobre el origen del universo. El LHC ha descubierto que el que el universo primitivo pudo haber sido líquido.
Los científicos del CERN han tratado de recrear la llamada ‘sopa de partículas elementales (plasma de quark-gluones)’ generada inmediatamente después de producirse el Big Bang, publica ‘The Daily Mail‘. Para reproducir este estado de la materia, los investigadores hicieron colisionar núcleos de plomo y protones para alcanzar una temperatura 250.000 veces mayor que en el núcleo de Sol, condición necesaria para la existencia del plasma.
Los resultados del experimento del Gran Colisionador son revolucionarios ya que el material resultante no se comportó como un gas sino como un líquido. El plasma creado estaba compuesto por pequeñas gotas que son 100.000 veces más pequeñas que un átomo de hidrógeno.
De este modo, el universo primitivo pudo haberse parecido más a un líquido que a una nube de gas extremadamente caliente, que es lo que se cree actualmente. “Todo el mundo se quedó sorprendido cuando descubrimos la prueba de este comportamiento líquido. Este hecho ha causado debates muy intensos”, revela Shenguang Tuo, director de la investigación.