Según cuenta la historia, Tenea fue una antigua ciudad griega fundada por los sobrevivientes de la guerra de Troya en el siglo XII o XIII a.C., a los que Agamenón -rey de Micenas y hermano de Menelao, que encabezó la expedición griega contra dicha ciudad- permitió construir su propia urbe. Hasta ahora, su ubicación (y su propia existencia) dependía totalmente de las palabras de los textos históricos.
Esta semana, sin embargo, el Ministerio de Cultura de Grecia, anunció que un equipo de arqueólogos descubrió joyas, cerámica e incluso infraestructura, como prueba final de su localización, en un sitio cercano a la aldea de Chiliomodi en el sur de Grecia.
Poco se sabe sobre Tenea, aparte de que fue fundada por los troyanos, que habían sido tomados prisioneros por el rey Agamenón de Micenas en la guerra de Troya. La leyenda dice que la ciudad prosperó hasta el final del Imperio Romano a finales del siglo IV d.C., momento en el que parece haber sufrido algún daño por una invasión. Según el Ministerio de Cultura, la ciudad pudo haber sido abandonada en el siglo VI d.C. durante las incursiones de los eslavos.
Los arqueólogos han pasado más de cinco años excavando el área alrededor de Chiliomodi, una aldea en el Peloponeso, Grecia. El equipo se centró principalmente en un puñado de cementerios que rodean Tenea, pero encontró los restos de un asentamiento durante su excavación más reciente, que creen que es la propia ciudad perdida.
«Es significativo que los restos de la ciudad, los caminos pavimentados, y la estructura arquitectónica, hayan salido a la luz», dijo la arqueóloga líder, Elena Korka.
Los hallazgos
Hasta ahora, el equipo ha descubierto pisos y paredes de arcilla, piedra y mármol, la infraestructura de la ciudad. También encontraron jarrones, joyas (hechas de oro, bronce y hueso) y unas 200 monedas de la época helenística y romana tardía, al menos una de las cuales tenía la intención de pagar el viaje a la otra vida.
En la zona del cementerio se identificaron siete nuevas tumbas, cuatro de las cuales datan de la época romana y otras tres son de la época helenística, aunque una de ellas fue reutilizada por los romanos. Los restos encontrados en ellas pertenecían a dos hombres y cinco mujeres, así como dos niños. Todas ellas estaban decoradas con jarrones, monedas y joyas de oro, bronce y hueso.
Algunos de los hallazgos más inusuales incluyeron un juego de dados de huesos, un anillo de hierro con una imagen del dios egipcio Serapis, el perro de tres cabezas Cerberus, y un tarro de cerámica que almacena los restos de dos fetos humanos. Estos objetos, dicen los arqueólogos, datan del siglo IV a.C.
Según Korka, los objetos muestran que los ciudadanos de esta antigua ciudad eran «notablemente ricos». La ubicación de Tenea, en una ruta importante entre dos ciudades principales, Corinto al norte y Argos al sur, sugiere que sus residentes pueden haberse beneficiado del comercio.
Architectural remains during an excavation in #Chiliomodi, south of #Corinth, confirm the existence of ancient #Tenea which up to now was known only from references in written sources, the Ministry of Culture said.https://t.co/X2aqh4ZdKd pic.twitter.com/m6h5QuzBrL
— Greek Embassy UK (@GreeceinUK) 14 de noviembre de 2018
«[La ciudad] tenía formas distintivas de cerámica con influencias orientales, mantuvo contactos tanto con el este como con el oeste… y tenía su propia forma de pensar, que, en la medida en que podía, formó sus propias políticas», dijo Korka a la Associated Press.
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A pesar de estos nuevos descubrimientos, la ciudad (y sus residentes) siguen siendo un misterio. Con suerte, futuras excavaciones traerán más información a la luz.