Arqueólogos rusos han encontrado un ‘lápiz’ prehistórico en las cuevas de Denísova, ubicadas en el macizo de Altái (Siberia), que los pobladores de la antigüedad supuestamente usaron con fines artísticos.
Especialistas del Instituto de Arqueología y Etnografía de la sección siberiana de la Academia de Ciencias de Rusia hallaron un trozo tallado de hematita, forma mineral del óxido de hierro, en una capa que data de hace 45.000-50.000 años, correspondiente al Paleolítico superior.
«Es un pigmento natural que tiene la forma de un supuesto lápiz. Podemos denominarlo como artefacto porque esta herramienta fue tallada. No conocemos su uso específico, pero, supuestamente, se usó con determinados fines artísticos. Se trata del primer hallazgo de este tipo en las cuevas de Denísova», ha destacado en la conferencia de prensa el director del Instituto de Arqueología y Etnografía, Mijaíl Shunkov.
A principios de diciembre la Academia de Ciencias de Rusia informó que arqueólogos descubieron este año en la misma cueva un gran fragmento de diadema que se remonta a la Edad de Piedra. Los expertos creen que los homínidos que habitaban la cueva usaban de forma cotidiana este accesorio de marfil para sujetar la cabellera.
La antigüedad de estos hallazgos es similar a la de la falange de dedo de una niña descubierta en 2008 en el mismo lugar, el analisis de cuyo genoma evidenció que fue una híbrida entre el neandertal y un tipo de homínido previamente desconocido que fue bautizado como el Hombre de Denísova o denisovano.