Un grupo de científicos ha descubierto «criaturas extrañas» bajo una plataforma de hielo de 900 metros de espesor de la Antártida.
Al perforar el hielo de la plataforma Filchner-Ronne, los científicos descubrieron accidentalmente organismos marinos adheridos a una roca en el fondo del mar. Los animales parecían esponjas y posiblemente otras especies desconocidas.
«Esperábamos recuperar un núcleo de sedimento de debajo de la plataforma de hielo, por lo que fue una sorpresa cuando chocamos contra la roca y vimos en las imágenes de video que había animales viviendo en ella», dijo geólogo James Smith.
El hallazgo fue realizado durante una exploración realizada por el British Antarctic Survey (BAS), una institución nacional del Reino Unido dedicada a la investigación de la Antártida.
Según un comunicado del BAS, este fue el primer estudio en encontrar animales estacionarios en tales condiciones, ya que se habían observado muy pocas otras especies a una distancia de 260 km del mar abierto, en completa oscuridad y temperaturas de menos 2.2 °C.
El hallazgo
Como mencionamos anteriormente, los investigadores perforaron 900 metros de hielo en la plataforma de hielo Filchner-Ronne, situada en el sureste del mar de Weddell, y descendieron una cámara por el agujero en busca de barro del lecho marino.
Para su sorpresa, la grabación reveló una roca cubierta de criaturas marinas. Las imágenes parecen mostrar 16 esponjas, acompañadas de 22 animales no identificados que podrían incluir percebes. Se trata de la primera vez que se documenta la existencia de animales estacionarios debajo de una capa de hielo antártico.
«Hay todo tipo de razones por las que no deberían estar allí», dijo el coautor del estudio y biogeógrafo de BAS, Huw Griffiths.
«Este descubrimiento es uno de esos afortunados accidentes que empuja las ideas en una dirección diferente y nos muestra que la vida marina antártica es increíblemente especial y está increíblemente adaptada a un mundo helado», agregó.
Más interrogantes que respuestas
Los científicos dijeron que los animales estaban a 1500 km de una fuente de fotosíntesis, por lo cual, el hallazgo «plantea muchas más preguntas de las que responde, por ejemplo, ¿cómo llegaron allí? ¿De qué se alimentan?, señaló Griffiths.
Para averiguarlo los científicos tendrían que hacer un estudio mucho más detallado de los organismos y su entorno. Y esa es una perspectiva extremadamente desafiante.
También puede interesarte: La misteriosa ‘Catarata de sangre’ de la Antártida que intrigó a los científicos durante un siglo.
Griffiths plantea que tendrían que encontrar una manera de acercarse a estas criaturas y su entorno, y eso es «debajo de 900 metros de hielo, a 260 kilómetros de los barcos donde están nuestros laboratorios». «Esto significa que, como científicos polares, tendremos que encontrar formas nuevas e innovadoras de estudiarlos», señaló.
La investigación fue publicada en la revista Frontiers in Marine Science.
Una publicación de Mystery Science. Todos los derechos reservados. – Está expresamente prohibida la redistribución y redifusión de este contenido sin previo consentimiento.
