Un equipo de astrónomos ha rastreado por primera vez, una ráfaga de radio rápida (FRB por sus siglas en inglés) hasta su fuente original.
Desde su descubrimiento en 2007, las ráfagas de radio rápidas, que duran solo milisegundos y generan tanta energía como el Sol en un día entero, han permanecido como un enigma.
Ahora, por fin, podemos estar a punto de explicar lo que está produciendo estos fenómenos gracias a un equipo de astrónomos que identificaron la fuente de un extraño estallido de radio proveniente de nuestra propia galaxia que se detectó en abril.
Además de ser la primera ráfaga rápida de radio rastreadas hasta su fuente, esta también es la primera que tiene su origen en la Vía Láctea.
Origen de la FRB
Utilizando datos de dos observatorios separados en América del Norte, el equipo logró rastrear el estallido hasta una magnetar, una estrella de neutrones extremadamente densa que cuentan con enormes campos magnéticos, situada a 32.000 años luz de la Tierra.
Según una serie de nuevos estudios publicados, un observatorio del oeste de Canadá pudo identificar la fuente del magnetar SGR 1935 + 2154 en la constelación de Vulpecula.
«Dada la distancia de la fuente, esta es la ráfaga de radio más luminosa jamás detectada en nuestra propia galaxia», dijo Daniele Michilli, astrofísico la Universidad McGill (Canadá), y uno de los miembros del equipo que trabaja en el telescopio Chime de Columbia Británica.
Michilli explicó que las ráfagas de radio provenientes de fuera de nuestra galaxia y que viajan millones o miles de millones de años luz son «entre decenas de miles y millones de veces más potentes que cualquier cosa que hayamos detectado en nuestra galaxia».
Se cree que son tan frecuentes que pueden ocurrir más de 1.000 veces al día fuera de nuestra galaxia. Al mismo tiempo, se desconoce la frecuencia con la que ocurren estas explosiones dentro de la Vía Láctea.
Sin embargo, para los científicos, los magnetares pueden no ser la única explicación del origen de los FRB. Se han planteado hasta 50 teorías diferentes sobre las causas de estas ráfagas de radio rápidas, entre ellas, que se trata de mensajes alienígenas, esto es porque, al parecer hay dos tipos de ráfagas de radio rápidas. Algunas, como la que se detectó en abril, ocurren solo una vez, mientras que otras se repiten con frecuencia.
Otras teorías incluyen estrellas gigantes en colisión y estrellas de neutrones que experimentan un colapso adicional para convertirse en un agujero negro, un evento llamado blitzar.
Por ello, los astrónomos continuarán investigando más FRB a la espera de rastrear sus fuentes y causa.
La investigación ha sido publicada en Nature.