Por primera vez en el mundo, se ha documentado un nido de abejas silvestres construido completamente con basura de plástico.
El nido de plástico fue descubierto por casualidad cuando estudiaban cómo los insectos silvestres influyen en la polinización de los cultivos agrícolas, durante la temporada de verano 2017-2018 en las tierras agrícolas rurales de San Juan, Argentina, por un equipo liderado por Mariana Allasino del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
Allasino y el equipo informaron que el nido estaba ubicado en un sitio donde habían colocado docenas de nidos de trampas, un «hotel de abejas» amable con agujeros en el que las abejas se pueden llenar con cualquier material que les guste, generalmente lodo o material vegetal, para construir celdas de cría.
Estaba construido con dos tipos de plástico
Junto a dos nidos convencionales alineados con pétalos de flores y barro, notaron que un tercer nido se construyó únicamente con dos tipos de plástico, uno de los cuales parecía ser una bolsa de compras de plástico azul. Los científicos han documentado previamente el uso de plástico por las abejas, sin embargo, este es el primer registro en el mundo, en el que el nido está hecho únicamente de plástico.
Si bien los investigadores no estaban seguros de qué especies de abejas vivían aquí porque el nido de plástico estaba vacío, los otros dos nidos en el campo fueron construidos por una especie llamada Megachile jenseni, estrechamente relacionada con la abeja cortadora de hojas de alfalfa (Megachile rotundata). Estas son abejas solitarias que no construyen colonias o colmenas, sino que sirven como polinizadores de cultivos altamente eficientes.
No está claro de dónde provino el plástico, ni por qué las abejas optaron por este material en lugar de los materiales orgánicos, aunque el estudio señala que los desechos plásticos de plástico en el área son abundantes y, a menudo, no se eliminan adecuadamente.
El plástico no solo causa problemas en los océanos
Los plásticos se están convirtiendo en una carga cada vez mayor en todo el mundo. Gran parte de la contaminación plástica se centra en el medio marino, ya que es donde puede acumularse más fácilmente y sus efectos se ven más claramente. Pero, como muestra este nido de abejas, el problema también se está sintiendo en los ecosistemas terrestres.
Sin embargo, los investigadores son sorprendentemente positivos acerca de su descubrimiento, argumentando que en realidad demuestra la increíble versatilidad de las abejas para adaptarse a un entorno cambiante que está dominado por la influencia humana.
«La sustitución de los materiales naturales por el plástico podría aparecer en respuesta a una limitación en la disponibilidad de vegetación en los campos, que podría estar directamente relacionada con el uso de herbicidas», escribieron los investigadores en el estudio.
«Por otro lado, el uso del plástico como el único recurso para la construcción del nido podría estar asociado con la preferencia de este material sobre los naturales. Algunas evidencias muestran que el uso de materiales sintéticos en el nido podría aportar ventajas de adaptación».
También puede interesarte: La abeja más grande del mundo es hallada en Indonesia.
Juan Pablo Torretta, docente de la cátedra de Botánica General de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba), indicó que las abejas silvestres se encuentran en un estado de riesgo ya que para alimentar a sus crías deben recolectar polen y, por lo tanto, necesitan abundancia y diversidad de flores.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Apidologie.