Enki habría creado al ser humano a través de la mezcla genética de los Anunnaki y los homínidos primitivos.
Investigadores como Zecharia Sitchin, consideran que Enki sería una especie de ingeniero genético de hace 20,000 años, ya que tuvo que haber manipulado el ADN de los homínidos «primitivos» de la Antigüedad. El objetivo era crear al Homo sapiens, nosotros, el ser humano actual con un nivel intelectual y de comprensión mayor. Enki habría mezclado una parte de los genes de su propia raza, la Anunnaki, con los homínidos, creando una raza híbrida.
Enki es descrito en los relatos épicos de Sumeria como el creador de la humanidad. También fue conocido como Ea por los babilonios. Enki significa el «señor de la tierra» («En» señor, «Ki» tierra), y es uno de los dioses más importantes de los Anunnaki.
Es el dios de la creación, de la sabiduría, las artes y la construcción. También se le atribuye el dominio de la magia y la medicina.
La idea de Enki no era para crear esclavos, sino «ayudantes», que tendrían el trabajo de extraer grandes cantidades de oro en la Tierra.
Creación de la humanidad en «matrices» o úteros Anunnaki
Hay que notar que esta ingeniería genética no sería una obra de «omnipotencia», como se podría esperar de los dioses de mitologías antiguas, no es una creación de la «nada», sino de un proceso bioquímico al alcance de quien tuviera los conocimientos de genética y ADN (como el ser humano en la actualidad).
Claro, las tablillas sumerias no hablan de genética de una forma científica moderna, pero sí describen la mezcla de «dios» y «humanidad» en una especie de molde de arcilla (¿una probeta?):
«Con su carne y su sangre,
Nintu mezclará la arcilla:
De este modo el dios y el hombre estarán asociados,
Reunidos en la arcilla»
También describen la colocación de «óvulos fecundados» en varias matrices Anunnaki:
«Dado que Belet-ili, la Matriz, está aquí,
¡Ella será quien dé a luz y produzca
Al Hombre para asegurar el trabajo de los dioses!»
«De las catorce matrices
Reunidas por la sabia experta:
Siete produjeron machos
Y las otras siete hembras.»
Tres estrofas citadas de la Tablilla de Atrahasis.
En el Libro Perdido de Enki, de Zecharia Sitchin, se narra la creación de Adamu, que sería el mismo ser humano Adapa. Adamu claramente podría relacionarse con Adán, el primer hombre creado por el dios Yahvé en el Antiguo Testamento.
Zecharia Sitchin también interpretó que Ningishzidda, el hijo de Enki, extrajo una «esencia vital» de la costilla de Enki y Ninki, con el fin de colocarla en la costilla de Adamu y en la de Tiamat (¡otra conexión con la Biblia!) Tiamat sería como la Eva de Sumeria, al lado de Adamu.
El objetivo de esta transferencia de esencia vital era transmitir la fuerza procreadora que no estaba presente en Adamu y Tiamat.
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Toda esta narrativa es fascinante y leyendo las traducciones de las tablillas sumerias, sí se podría interpretar la creación de la humanidad por parte del dios Enki, como una obra de ingeniería genética. Sitchin ha sido criticado, pero sus traducciones de las tablillas sumerias han sido reveladoras.
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