Uno de los misterios más grandes de la historia y que la religión ha intentado ocultar es el hecho de que varios de los personajes bíblicos más importantes fueron abducidos por seres que no pertenecen a la Tierra.
Muchos historiadores han querido darle sentido al arrebatamiento de Enoc, Elias, Ezequiel y otros personajes de la Biblia, los cuales cuentan historias bastantes interesantes.
Carros de fuego, extraños torbellinos y luces misteriosas provenientes desde el cielo. Los responsables de llevarlos y que nadie volviera a verlos más nunca ¿De dónde provenían realmente estos objetos voladores no identificados?
Episodios que parecen sacados de cualquier género literario de ciencia ficción, pero que la iglesia no puede explicar ¿Realmente son relatos de abducciones extraterrestres en la biblia?
Abducciones extraterrestres en relatos bíblicos
Elías se ve envuelto en un «torbellino» que lo arrebató ante la mirada de 50 profetas, incluyendo al propio Eliseo, el mismo que usando el manto rasgado de Elías, el cual había caído desde el cielo, abriría el río Jordán.
Los expertos bíblicos atribuyen este hecho a una especie de «trance místico» en el que Elías entró, «imaginando» el arrebatamiento. Sin embargo, los relatos posteriores de la Biblia sugieren que Elías no se vio más.
Otro caso enigmático es el de Enoc. De acuerdo al Génesis, éste no murió, sino que fue arrebatado y llevado a los cielos en el interior de un «carro de fuego».
No se menciona gran cosa más en la Biblia, pero el Libro de Enoc revela todo lo sucedido en el que, posiblemente, es el evento más misterioso de los relatos religiosos.
Ahí se revela como Enoc entró en contacto con «seres celestiales» de gran altura, rostros brillantes como el sol y ojos encendidos como antorchas. Estos seres le aseguraron que estaría con ellos en los cielos.
Durante el viaje, se encontró dentro de un palacio que parecía de cristal en donde se le permitió «ver lo oculto».
Está de más aclarar que Enoc tampoco volvió a la Tierra al igual que Elías. Su arrebatamiento fue eterno.
La Ascensión de Isaías es otro evento que relata como un profeta fue llevado a los cielos a través de otro «trance» y junto a varios ángeles que los vistieron como ellos, invitándolo a abordar uno de sus «carros».
¿Secuestrados por alienígenas?
Otro arrebatamiento que se narra en la Biblia, esta vez en el Nuevo Testamento, se encuentra en ‘Los hechos de los Apóstoles’.
Ahí podemos ver el versículo 26 del capítulo VIII como Felipe, uno los Padres de la Iglesia, es guiado por el «ángel del Señor» a través del camino que baja de Jerusalén a Gaza.
En su camino, Felipe fue arrebatado ante la presencia de un etíope eunuco al cual iba a bautizar.
Lo más extraño de todo el asunto es que estos misteriosos objetos voladores, que se asemejan a los descritos en los relatos de abducciones por OVNIs en la actualidad, ya eran conocidos por Jesús.
En la Historia de José, en el capítulo XVIII, se puede leer que el mismo Jesús comenta:
«Y qué me impide ahora que yo ore para que mi Padre envíe un gran carro luminoso que eleve a José y que le traslade al lugar de reposo, para que viva allí con mis ángeles incorpóreos?».
En el Evangelio de San Mateo, también se puede leer lo siguiente de Jesús: «brilló su rostro como el Sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz». Este episodio de Transfiguración, estuvo acompañado por dos seres que aparecieron al instante y una nube resplandeciente que los cubrió.
Cabe destacar que estos seres luminosos fueron identificados por Elías y Moisés; un arrebatado para siempre y otro cuyo cadáver jamás fue encontrado.
Los OVNIs descritos por Ezequiel
«Vi venir un viento huracanado, una nube densa en torno a la cual resplandecía un remolino de fuego, que en medio brillaba como bronce en ignición».
Esta cita del libro de Ezequiel es, posiblemente, la prueba más fehaciente de que aquellos objetos eran artificiales. Posibles naves voladoras.
El profeta fue el único de la historia bíblica que, después de ser arrebatado, volvió a la Tierra. Sus historias podrían ser la clave para descifrar este misterio. Además de los «objetos de bronce resplandecientes», también menciona a «criaturas vivientes» que habitaban palacios de cristales con ruedas, donde observaban el firmamento.
Como podemos observar, la Biblia está llena de relatos tan extraños como intrigantes que nos llevan a pensar que, quizás, las experiencias OVNIs y las abducciones extraterrestres no son propias de nuestra época y provienen de mucho antes de lo que pensamos.
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