Gaia, la diosa griega, creó a todos los primeros dioses en la Tierra, elementos como el cielo y a todos los seres vivos.
Fue uno de los seres elementales que surgieron del Caos, el estado primordial del universo. Gaia fue la madre de todos los dioses y elementos terrestres, como Urano, dios del cielo y Ponto, dios del océano. Ella era autónoma, porque pudo crear sin necesidad de deidades masculinas. Una hipótesis científica podría revelar que Gaia existe y que la Tierra es un ser vivo.
También fue conocida como Gea por los griegos. En pinturas de jarrones griegos, aparece como una mujer que se levanta de la Tierra y en mosaicos sale como una mujer que se reclina sobre la Tierra, vestida de verde, con Karpoi (frutas) y Horai (estaciones).
Gaia: creación y conflicto con dioses masculinos
Esta diosa madre procreó con sus hijos. Con Urano dio a luz a los Titanes, quienes fueron los padres de los dioses del Olimpo, como Zeus y Poseidón. De ella y Urano también nacieron los gigantes Cíclopes y Hecatónquiros.
Seres mortales no-divinos también nacieron de ella. Gaia fue antagonista de sus hijos dioses del cielo, pero debido a crueldades de ellos. Se ha interpretado que Urano tomaba forzosamente a Gaia cuando descendía encima de ella (el Cielo sobre la Tierra).
Además, Urano encarceló en su útero a sus hijos Cíclopes y Hecatónquiros. Por todo esto, Gaia se rebeló contra él. Le dijo a su hijo Cronos (Saturno) que castrara a Urano con una hoz en el momento en el que se acostara sobre ella. De esa manera se creó una desunión entre el Cielo y la Tierra (por pecados del dios del cielo).
Según una teoría teológica, Gaia representa la primera religión, cuando se rendía culto a una diosa femenina. Era nuestra Tierra deificada.
Esta deidad se simplifica con el término «Madre Tierra» y fue conocida en varias civilizaciones:
- Ishtar para Babilonia,
- Ki para Sumeria
- Astarté para Fenicia y Canaán
- Terra para los romanos,
- Cibeles para la región de Frigia y Anatolia
- Coatlicue para los mexicas-aztecas
- Pachamama para nativos de América del Sur
La ciencia y Gaia: la Tierra como ser viviente
La ciencia también se ha referido a Gaia siendo la Tierra como un tipo de ser viviente. El científico de la NASA, James Lovelock, concluyó que la Tierra es un planeta excepcional en sus condiciones para sustentar vida.
A partir de eso, Lovelock desarrolló la hipótesis de Gaia, la cual estipula que en la Tierra, los organismos vivientes y su medio ambiente formarían un masivo sistema planetario vivo… Es decir, ¡que la Tierra podría ser un organismo vivo completo!
Lovelock no dijo que la Tierra tuviera vida, sino que sería un sistema ecológico que se conjugaría con los seres vivos. El sistema de Gaia regula su propia temperatura global, los componentes químicos de su atmósfera, la salinidad de los océanos… Todo lo que permite la vida aquí.
En la década de 1980, diversos movimientos espirituales o religiosos de la Nueva Era adoptaron la hipótesis de Gaia y reivindicaron el culto a la diosa Gaia, o Madre Tierra. Este culto contemporáneo se avivó bastante y ahora se encuentra vigente la idea mística de que el ser humano se reconecte con la Tierra.
Se había entendido que los científicos pensaban que la Tierra estaba viva, a pesar de que Lovelock sólo explicó que era un «sistema» ecológico. Pero, ¿podrá nuestro planeta estar vivo? Para los antiguos griegos, otras civilizaciones y movimientos espirituales actuales, sí, la Tierra es un organismo vivo planetario.
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