Continúan apareciendo contenedores gigantes fabricados por una cultura desconocida, en esta oportunidad fueron hallados 65 de ellos en la localidad de Assam, la India. Hasta el momento los arqueólogos no han podido identificar quiénes pudieron elaborar estos recipientes megalíticos.
Sin embargo, los expertos siguen investigando para tratar de esclarecer el misterio, -que ya cuenta con varios años- en torno a estos contenedores antiguos. Porque, además de India, también se han encontrado estos objetos en Indonesia y Laos.
Pero mientras más contenedores gigantes aparecen, más crece el enigma alrededor de ellos, pues solo se manejan algunas hipótesis que intentan explicar lo inexplicable. ¿A qué cultura pertenecen? ¿Con qué fin fueron hechos? Más interesante aún, el lugar y la forma cómo los colocaron ¿fue casual o puestos allí deliberadamente?
Los contenedores gigantes pertenecen al periodo neolítico
Un equipo de arqueólogos miembros de Australian National University (ANU), sometió a los contenedores gigantes a diversas pruebas, intentado establecer a qué periodo pertenecen. Los resultados obtenidos, señalan que la datación corresponde a unos 8 mil años durante el neolítico.
De acuerdo con los historiadores, ese periodo de la humanidad fue muy significativo, puesto que supuso la aparición de los primeros asentamientos poblados. Así mismo, comenzó a emplearse el uso de la ganadería y la edificación de las primeras ciudades conocidas en los anaqueles de la historia.
Por eso se le considera tan importante a este periodo histórico, porque sirvió para sentar las bases de las futuras civilizaciones. De modo que, los contenedores gigantes fueron hechos por alguna cultura antigua, de la que no se sabe absolutamente nada hoy día.
¡Se han hallado vasijas gigantes desde 1929!
Con el nuevo hallazgo realizado recientemente en Assam, la cantidad de sitios con contenedores gigantes se eleva a 11. Inicialmente el descubrimiento de estos misteriosos recipientes se hizo en 1929, cuando unos arqueólogos ingleses dieron a conocer la existencia de 6 lugares diferentes con muchos de ellos.
Pasaron varios años hasta que la lista de estos lugares aumentó. Eso ocurrió entre el 2016 y 2017 mientras se realizaba una expedición por las rutas descritas anteriormente por los funcionarios ingleses. En medio de ese periplo, los arqueólogos hallaron un nuevo lugar con más de estas vasijas.
Luego en el año 2020 se reiniciaron los trabajos de campo para inspeccionar algunos sitios que antes no se habían podido investigar a profundidad. Nicholas Skopal integrante del equipo de la Universidad Nacional de Australia (ANU por sus siglas en inglés), explicó que se dividieron en cuadrículas para abarcar aquella amplia zona boscosa.
Como resultado comenzaron a encontrar nuevos lugares –hasta 4 de ellos– con más de esos contenedores gigantes. Sumando todas las vasijas megalíticas encontradas en los 11 lugares, se llega a un total que supera las 700 dentro de una zona que abarca cerca de 300 kilómetros cuadrados.
Con posibles fines funerarios
Las pistas recabadas a lo largo de todos estos años, sugieren que los contenedores gigantes se usaron con fines funerarios, posiblemente para ritos religiosos de enterramientos. Los primeros en hacer referencia a este hecho fueron los ingleses Mills y Hutton en 1929.
Ellos mencionaron en sus informes que dentro de varios de los enormes contenedores, encontraron restos de huesos quemados. Algo parecido señaló en su momento la antropóloga británica Úrsula Graham en 1930, después de haber pasado un tiempo conviviendo en medio del pueblo Zeme Naga.
En aquella ocasión los pobladores, plantearon una teoría interesante acerca del origen de los contenedores. En sus comentarios dejaron ver que, la tribu perdida de los Siemi fueron quienes las diseñaron para usarlas en sus rituales de entierros. Aseguran haber encontrado restos humanos cremados, así como cuentas y otros materiales dentro de los cántaros.
Los especialistas consideran que los contenedores podrían formar parte de un ritual para acompañar a los muertos a otro plano de existencia. Más que nada, porque entierros similares se han encontrado dispersados en Laos.
Posición y formas
Los contenedores presentan diferentes formas, algunos son redondos, otros de forma cilíndrica y altos, también los hay con dos conos. Muchos están a simple vista, otros se encuentran medio enterrados. En cuanto a las condiciones, varios están maltrechos, pero también los hay en buen estado.
Un detalle que llama la atención, tiene que ver con la posición en la que se hallan las vasijas. Todas ellas están colocadas con la abertura señalando hacia abajo de la montaña, no solo las 65 encontradas recientemente, igual las halladas en Indonesia y Laos.
Todas las vasijas parecen haber sido colocadas deliberadamente en crestas, estribaciones y colinas, con vistas a las tierras bajas.
Otro dato que ha causado curiosidad a los arqueólogos es que no han encontrado ninguna fuente de piedra arenisca en la que se tallaron las vasijas en las cercanías de ninguno de los sitios.
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Tomando en cuenta que hay casi 800 contenedores y que probablemente se consigan más dentro de poco, porque faltan algunas zonas por explorar, los expertos aseguran que, el uso que le daban era bastante extendido. De momento toca esperar por las respuestas que faltan, para ver si este enigma puede resolverse finalmente.
Referencias: National Geographic / Science Alert.
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