Una arena de combate de color rojo que hizo parte de una antigua base militar que albergó a la famosa legión ‘acorazada’ de Roma en el siglo II, fue descubierta por un equipo de arqueólogos israelíes.
El hallazgo fue realizado bajo los campos agrícolas del kibutz de Meguido, también conocido como ‘Armagedón’, lugar donde la Biblia señala que comenzará la batalla del fin del mundo.
La fortificación militar mide aproximadamente 500 por 400 metros, fue construida hace 1.800 años durante el mandato del emperador Adriano (117-123), y llegó a ser el hogar de más de 5.000 soldados en el valle de Jezreel, primero de la Legio II Traiana y luego de la temible Legio VI Ferrata (la Legión Acorazada).
Esta es la única base legionaria a gran escala de este tipo jamás encontrada en el este del imperio romano del siglo II d.C.
Según explicaron los arqueólogos esta instalación era claramente un ludus: un campo de entrenamiento para que, en este caso, los soldados practicaran técnicas de combate.
Al contrario de muchos otros lugares similares descubiertos, este no era un anfiteatro para la diversión o la cultura. Llamó la atención de los expertos, pues esta enorme arena militar está situada en una empinada cuenca ovalada excavada en el lecho de roca y rodeada por muros de piedra evocadoramente pintados de rojo sangre.
Un trabajo de muchos años
Las primeras investigaciones arqueológicas en la zona fueron realizadas entre 1998 y 2000. Estas condujeron al redescubrimiento de Legio y a sus posteriores excavaciones desde 2010 hasta la actualidad, que revelaron el perímetro de la base militar, el cuartel general y las estructuras circundantes.
El equipo en nombre del Jezreel Valley Regional Project (JVRP), el Instituto Albright de Jerusalén con el apoyo de la Autoridad de Antigüedades de Israel y la financiación de American Archaeology Abroad, supo dónde estaban los sitios ocultos de interés gracias a la cartografía. Luego utilizaron un radar de penetración en el suelo (GPR, por sus siglas en inglés) para determinar la confirmación de la estructura.
El georradar permitió localizar una necrópolis y un anfiteatro situados fuera de los muros de la base. Sin embargo, aún queda por cartografiar y posteriormente excavar aproximadamente la mitad de Legio.
Antiguo campamento romano perdido
El campamento de la legión imperial en Legio era uno de los dos en el este del Imperio Romano. El otro estaba en Jerusalén: el campamento de la Legio X Fretensis. Pero la existencia de ese campamento de la legión sigue siendo enigmática, en el sentido de que la historia nos dice que la aterradora legión fue enviada allí para sofocar a los inquietos lugareños, pero nunca se ha encontrado ningún rastro arquitectónico de la base.
Es posible que sus ruinas se encuentren debajo de áreas donde los arqueólogos aún no se atreven a excavar.
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Matthew J. Adams, codirector de las excavaciones de Legio y director de la organización Centro para el Mundo Mediterráneo, indicó que el equipo está «encontrando pruebas de actividad cultual en el lugar, que incluyen docenas de lámparas, que probablemente estén relacionadas con el culto a Némesis», la diosa de la retribución y de recibir la justa recompensa.
Referencias: National Geographic / Live Science.
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