La armadura romana mejor conservada, y hasta el momento, la más antigua de su tipo fue encontrada en Kalkriese, Alemania.
Arqueólogos alemanes recuperaron los restos de una armadura compuesta de placas que usaban los legionarios romanos, datado en la época del nacimiento de Cristo, según informó el Museo y Parque Arqueológico Kalkriese.
El hallazgo se realizó en la colina Kalkriese, donde tuvo lugar en el siglo I la batalla del bosque de Teutoburgo, en la que fueron derrotadas tres legiones del Imperio Romano por tribus germanas.
Aparentemente, las condiciones del suelo de ese sector del norte de Alemania permitieron que la pieza se conservase, aún más de 2000 años después.
Los expertos describieron el descubrimiento de la antigua armadura como algo extraordinario. «Es la más antigua y única armadura segmentada conservada hasta la fecha», dijo hoy Salvatore Ortisi, el jefe interino del departamento de ciencias del museo de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich.
Hallazgos
Una de las piezas más importantes es una coraza, que protegía la parte delantera y trasera del torso, compuesta por una placa de pecho y una de espalda.
Los arqueólogos hallaron también un tipo de picota o cordel que los romanos utilizaban para atar a los prisioneros con sus manos delante del cuello. Lo que sugiere el hallazgo es que los soldados del ejército teutón vencedor de la batalla habrían sujetado con este instrumento al legionario, posiblemente en la previo a su ejecución.
Según los expertos, los hallazgos surgieren que el soldado murió en el lugar de batalla, sin embargo, «por el momento, solo se puede especular sobre las circunstancias que rodearon su muerte», informaron.
Durante la batalla de Teutoburgo, los ejércitos germanos derrotaron de manera contundente a tres legiones completas del imperio romano, lo que determinó que Publio Quintilio Varo, gobernador imperial de la provincia de Germania Magna, perdiera en una emboscada que organizó el caudillo Arminio, y terminara por suicidarse lo cual conllevó a que los romanos dejaran de insistir en la conquista de los pueblos bárbaros que poblaban el este del río Rin.