Mientras excavaban un antiguo cementerio en el sitio arqueológico de Dahshūr, un equipo de investigadores egipcios y alemanes, desenterraron una tumba de 4.300 años de antigüedad, olvidada en el tiempo.
Se trata de una mastaba (un tipo de tumba egipcia antigua de base rectangular), de la época del Reino Antiguo, que fue construida para enterrar a un hombre llamado Seneb-Nebef, quien ocupaba cargos administrativos en el palacio real, y a su esposa Edut, una sacerdotisa de la diosa Hathor y Dama de los Sicomoros, según informó el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.
Escenas de la vida cotidiana egipcia
La tumba fue construida con ladrillos de barro y parcialmente enterrada en suelo arenoso. Conserva «maravillosas inscripciones y escenas» que representan las actividades de la vida diaria de los antiguos egipcios, como los trabajos de recojo de granos, barcos navegando por el río Nilo y un mercado o rituales de sacrificio, algo poco habitual en este tipo de construcciones en Dahshur.
El hallazgo tuvo lugar gracias a una misión arqueológica egipcio-alemana afiliada al Instituto Arqueológico Alemán, dirigida por el Dr. Stefan Seidelmayer, quien manifestó que continuarán las excavaciones y los trabajos de documentación para revelar más secretos escondidos dentro de la tumba y sus alrededores.
En el sitio de Dahshur, se encuentran las pirámides de Amenemhet II y Sesostris III (ambos de la dinastía XII, 1985 – 1795 a.C.), y la Pirámide Negra, pero no se puede acceder a ninguna de ellas debido a la inestabilidad de las estructuras.
Referencias: EFE.
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