Un equipo de investigadores japoneses afirma haber hallado un método con el que los padres podrían determinar el sexo de su futuro bebé desde la tranquilidad de su hogar.
Los especialistas sostienen que el uso de un determinado compuesto químico puede ralentizar el movimiento de los espermatozoides con el cromosoma X —los que hacen que nazca una niña—, mientras deja inalterado el movimiento de los espermatozoides con el cromosoma Y, que provocan el nacimiento de un niño.
Si se desarrollara en un futuro ese compuesto análogo en forma de gel o espuma para usarlo antes de las relaciones sexuales, la pareja podría alterar selectivamente la velocidad de los espermatozoides X o Y, y así cumplir el sueño de tener descendencia del sexo deseado, sin ayuda de médicos.
¿Cómo funciona?
Los investigadores descubrieron que un fármaco llamado resiquimod, actualmente usado en humanos con fines antivirales y antitumorales, tiene la propiedad de acoplarse a dos proteínas receptoras —TLR 7 y 8— que son codificadas únicamente por genes activos en el esperma con cromosoma X, al hacerlo provoca que las células reproductoras generen menor cantidad de energía. El efecto es reversible tras la eliminación del químico.
El descubrimiento ya fue puesto a prueba en ratones. Cuando los animales fueron fertilizados con los espermatozoides más rápidos, el 90% de crías nacieron machos. En cambio, cuando fertilizaron los ratones con espermatozoides más lentos, el 81% de los integrantes de la camada nacieron hembras.
Debate ético
Este procedimiento es aplicable en la fertilización ‘in vitro’ o la inseminación artificial, técnicas con amplio uso en el sector agropecuario. Aunque por el momento el método fue probado solo en roedores, los investigadores confían en que también pueda ser aplicado en humanos en el futuro.
«No obstante, el uso de este método en la tecnología reproductiva humana es especulativo en este momento y conlleva significativos problemas éticos no afectados por la utilidad de esta nueva técnica», declaró a EurekAlert Masayuki Shimada, biólogo reproductivo de la Universidad de Hiroshima y participante del estudio.
Por su parte, Alireza Fazeli, investigador de genómica de la Universidad de Tartu (Estonia) se muestra preocupado ante la perspectiva de que este descubrimiento sea utilizado para seleccionar el sexo de los bebés humanos.
«Es muy fácil. Podrías empezar a hacerlo ya en el dormitorio. Nadie podría impedirlo», destacó Fazeli.
Las dudas son muchas, especialmente si tenemos en cuenta que en algunos países como China, India o Vietnam, e incluso algunos lugares de latinoamérica, la preferencia social del varón supone una amenaza para las niñas.
Cabe mencionar que, actualmente existen técnicas costosas, que conllevan el riesgo de dañar el ADN del esperma, sin embargo este nuevo método tiene el potencial de simplificar significativamente la selección del sexo de manera fácil y económica.
El estudio ha sido publicado en la revista PLOS Biology.