Los aportes que la tecnología y la ciencia hacen a los descubrimientos arqueológicos, son de verdad muy valiosos. Gracias al avance en ambos campos, hoy día se puede establecer con mayor exactitud varios aspectos esenciales de numerosos hallazgos realizados en tiempos pasados.
Quizá uno de los casos más significativos en este campo, sea el de un fósil masculino que data de hace 9 mil años, que comparte el mismo ADN con un profesor británico. ¿Verdad, que es sorprendente? ¡También los detalles alrededor de este impresionante suceso lo son!
El esqueleto más antiguo de Inglaterra tiene 9.000 años
A comienzos del siglo pasado, en 1903 fueron encontrados unos restos fósiles en la localidad de Cheddar Gorge, Inglaterra. El hallazgo se efectuó a 20 metros de profundidad en Gough’s Cave (Cueva de Gough), una de las cuevas más grandes del lugar –en total se calcula haya unas 100 en la zona- aproximadamente a 20 metros de profundidad.
En un principio el descubrimiento captó la atención, tanto de la región como de la entera nación, pero el efecto de la noticia duró poco tiempo. Muy pronto el esqueleto pasó a convertirse en otra de las reliquias prehistóricas que adornan los museos y llenan los libros.
Sería en 1914 cuando de nuevo se publicó un informe de aquella osamenta hallada en Cheddar Gorge. Los estudios realizados a distintas partes del fósil, incluyeron el análisis de algunas partes óseas, como dientes, huesos de las extremidades y del cráneo.
De este último, también se hizo una medición para compararlo con otros cráneos fósiles prehistóricos, los resultados dejaron asombrados a los investigadores. Se trataba del esqueleto de un hombre relativamente joven y se pudo establecer que pertenecía a la era del Paleolítico tardío, que data de hace 9.000 años.
La ciencia y sus nuevos métodos a favor de la historia
Aquellos huesos fósiles fueron bautizados por los investigadores como Cheddar Man u «Hombre de Cheddar», en reconocimiento a la localidad donde se descubrieron. Durante un largo periodo no se pudo avanzar en los estudios de la osamenta de 9.000 mil años, por falta de recursos tecnológicos y científicos.
Hasta que finalmente el año 1997 cargado de avances en la ciencia, le dieron un nuevo impulso al estudio de los restos fósiles hallados en 1903. Fue así como el Hombre de Cheddar volvió a ser protagonista gracias a estas nuevas técnicas, sobre todo a la medicina forense, capaz de recuperar ADN a huesos tan antiguos.
Al hombre de 9.000 años lo trasladaron hasta la Universidad de Oxford, específicamente al Instituto de Medicina Molecular, para someterlo a unas experticias forenses. Estos exámenes permitieron el descubrimiento de ADN en la dentadura del Hombre de Cheddar.
¡El Hombre de Cheddar tiene familia!
Uno de los aspectos más interesantes de esta historia, es que el Hombre de Cheddar aún tiene por lo menos un familiar vivo, aunque ya han pasado 9.000 mil años. ¿Cómo es posible tal cosa? Luego que los expertos recabaron el ADN del fósil humano, lo compararon con el de 20 personas naturales de la localidad.
Un requisito para hacer la comparación, es que se pudiera determinar que esas personas lleven muchas generaciones viviendo en Cheddar Gorge. Por increíble que pueda ser, se logró encontrar a un familiar directo del hombre de 9 mil años. Sí, el Cheddar Man tiene familia.
Su nombre es Adrián Target, profesor británico que, junto a otros miembros de su familia de alrededor de 46 integrantes, se negaron a dejar sus tierras y prefirieron seguir viviendo en la localidad de sus antepasados. De acuerdo con los resultados de las pruebas, serían parientes de la línea materna.
Más restos fósiles humanos pertenecientes al paleolítico
Si bien es cierto que los restos del Hombre de Cheddar, son los de mayor importancia descubiertos en la zona de Cheddar Gorge, hay que aclarar que no son los únicos. En opinión de los expertos, esta es la principal región de Inglaterra donde se pueden encontrar osamentas humanas del paleolítico tardío.
La base de esta afirmación se sustenta en el hallazgo bajo tierra de varios cráneos humanos. Dos de ellos corresponden a personas adultas, mientras que el tercero podría pertenecer a un infante de unos tres años de edad.
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Además, se desenterraron partes de huesos que demuestran haber sido objeto de «una especie de carnicería». Un detalle que deja ver la práctica del canibalismo por parte de algunos grupos tribales de la época.
Saber que existe un pariente directo de un hombre que vivió hace 9.000 años, nos lleva a preguntarnos, ¿será mera casualidad? ¿Hay otros casos similares en el mundo? ¿Existen más descendientes directos de individuos prehistóricos que viven en la actualidad? Posiblemente éste no será el único caso, de seguro se van a presentar otras situaciones como la del Hombre de Cheddar gracias a los beneficios que aporta de la ciencia.
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