Actualmente, conocemos muchos nombres de dioses egipcios, pero ¿sabías que se cree que mientras esta civilización existió adoró a más de 1.400 figuras? Claro está, como en otras religiones antiguas, en la egipcia existían deidades principales, uno de ellos fue Set. Se cree que hace más de tres milenios los antiguos egipcios encontraron los «huesos negros» de Set.
Set era una deidad con fuerza bruta, su cuerpo era en parte humano y en parte bestia, su aspecto es confuso. Entre los títulos que recibió están «Señor del Caos» y «dios de la Sequía». ¿Consiguieron los egipcios los huesos de esta deidad hace 3.000 años?
¿Qué son los huesos negros de Set?
Una de las tormentas de arena de Egipto dejó al descubierto huesos que tenían millones de años enterrados. Los egipcios los desenterraron, unos de los huesos que encontraron son conocidos actualmente como «Los huesos negros de Set».
Los huesos en los que nos centramos destacan por ser muy duros y negros, se cree que pertenecieron a un monstruo gigantesco que existió hace millones de años.
Aunque no sabemos qué pensaron los egipcios cuando hallaron estos huesos, sabemos que no los tomaron a la ligera. Después de desenterrarlos, los volvieron a enterrar, pero no en cualquier lugar, sino en una tumba ubicada en el pueblo Qau el – Kebir.
La importancia que los egipcios antiguos les dieron a los huesos
Las tumbas de Qua el – Kebir están muy destruidas en la actualidad, pero lo que se ha hallado en ellas demuestran que eran de la más alta calidad en la antigüedad. En ella había sarcófagos, estatuas y relieves.
Las características de las tumbas en las que fueron encontrados los huesos negros de Set son muestras de lo importante que fueron estos para quienes los hallaron. Además, los huesos están envueltos en sábanas finas y fueron enterrados con herramientas hechas con marfil con el objetivo de ayudarlos en el más allá.
Las condiciones en las que se enterraron los huesos demuestran que se les dio un entierro digno de la realeza, pues el tipo de tumba que usaron no era simple ni improvisada, se trataba de sepulcros con más de 1.500 años de antigüedad con gran significado. En ellos enterraban importantes señores egipcios, un lugar para la veneración de muertos antiguos.
¿Qué creían los egipcios antiguos que eran los huesos que hallaron?
A pesar de que no existe un registro que nos diga qué creyeron los egipcios cuando encontraron los huesos de una criatura prehistórica. No obstante, podemos hacernos una idea teniendo en cuenta sus creencias y las condiciones en las que se hallaban estos huesos en las tumbas de Qua el – Kebir.
Lo primero a considerar es que Qua el – Kebir era el centro del culto a Set, el dios de la tierra negra, una deidad tan poderosa como malvada. Segundo, los huesos estuvieron enterrados por muchísimo tiempo y fueron pulidos por la arena. Gracias a eso, adquirieron el color que caracteriza al dios Set: negro brillante.
Además de negros, los huesos eran duros, esto junto a su color brillante seguro recordaron a los egipcios a los huesos de los dioses. La religión de esta civilización enseñaba que las deidades a quienes adoraban tenían huesos de hierro.
Todo parece indicar que quienes hallaron estos huesos hace 3.000 años creyeron que eran los restos del Señor del Caos. Eso explicaría por qué los enterraron en condiciones dignas de la realeza de Egipto.
Ocultos por miles de años
Los huesos de Set fueron descubiertos en 1922 por Flinders Petrie y Guy Brunton, ellos no tenían idea de qué envolvía el lino encontrado. Enviaron los huesos a un museo en cajas que permanecieron sin abrir por casi 90 años. Pero, ¿por qué los olvidaron por tanto tiempo?
La razón es que entendieron que no se trataba de cualquier objeto, pues fueron enterrados en las mejores condiciones. Por eso, seguro temían que al quitar la tela de lino que lo envolvía destruirían lo que había dentro.
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Por fin, en el 2007, se utilizó la tecnología para descubrir lo que se hallaron Petrie y Brunton. Cuando se usó una máquina de escaneo de rayos X, el misterio fue revelado, allí estaban los huesos negros de Set. Además, en la tumba se encontraron huesos de otros animales extintos, como ñus gigantes, hasta había huesos humanos.
Lo que siempre será un misterio es qué creyeron exactamente quienes encontraron estos huesos hace 3.000 años. Este se unirá a otros enigmas que nos dejó la gran civilización egipcia.
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