Identifican una extinción ocurrida hace 34 millones de años hasta ahora desconocida

Identifican una extinción ocurrida hace 34 millones de años hasta ahora desconocida

Un grupo de científicos norteamericanos y británicos unieron esfuerzos para llevar a cabo una investigación que terminaría arrojando unos resultados sorprendentes e inusitados. De acuerdo con Erik Seiffert –un miembro del equipo- «La humanidad estuvo cerca de no existir, debido a una extinción que sucedió hace 34 millones de años».

Se trata de un hecho que hasta los momentos se desconocía, pero que luego de un arduo trabajo investigativo, se obtienen resultados concluyentes. Todo parece indicar que, el cambio climático tuvo mucho que ver con la desaparición de casi el 63% de los primates vinculados al pasado de la especie humana.

Una lenta extinción masiva 

El 63% de los primates africanos, así como otros géneros de mamíferos murieron a través de un periodo que duró alrededor de 4 millones de años. Aunque es una cifra de muertes muy alta, no ocurrió de forma intempestiva, más bien fue de manera muy lenta.

Este evento tuvo lugar en medio de dos periodos geológicos. El Eoceno que tuvo lugar entre 55,8 y 33,9 millones de años atrás y el Oligoceno, ocurrido hace 33,9 y 23 millones de años aproximadamente. Posiblemente la lentitud con la que ocurrió esta extinción, sea la causa por la que antes no se había hecho este hallazgo.

Impresión artística. Crédito: Alfred-Wegener-Institut / J. McKay CC-BY 4.0.

Causas que la originaron

Aunque estamos haciendo referencia de un hecho desconocido, la causa que lo originó sí la conocemos bien. Según los científicos encargados de las investigaciones, la transición entre los períodos geológicos Eoceno y Oligoceno, estuvo marcado por un fuerte cambio climático.

Como consecuencia la vida en la Tierra cambió drásticamente, pasando de una temperatura cálida tropical a un gélido frío glacial. De esa manera el planeta experimentó una transformación paulatina donde los bosques se convirtieron en praderas, descendió el nivel del mar. Además, comenzaron a expandirse los hielos y se hizo escaso el dióxido de carbono de la atmósfera.

Este proceso tardó varios millones de años en completarse, por eso las especies fueron desapareciendo lentamente. Sin embargo, en Europa y Asia dejaron de existir de forma más acelerada, dos terceras partes de los géneros conocidos.

Erróneamente se creía que en África, los mamíferos habían logrado salvarse de la extinción porque se encontraba más cerca del Ecuador. La realidad, demostrada hace poco por el grupo de científicos, es que también fueron afectados al igual que los europeos y asiáticos. Sin importar que vivían en un medio ambiente más cálido.

Reconstrucción de líneas de tiempo

El trabajo del equipo de investigadores, para llegar a la conclusión sobre la extinción masiva de los primates antecesores del hombre, consistió en analizar varias líneas evolutivas a través del tiempo. Para lograr su objetivo, se valieron de cientos de restos fósiles, teniendo como punto de partida la mitad del Eoceno hasta cubrir todo el Oligoceno.

En total, fueron millones de años que se abarcaron para poder reconstruir 5 grupos de familias de mamíferos africanos. Con la finalidad de determinar el momento que se ramificaron los linajes nuevos y saber con mayor precisión la aparición por primera y última vez de cada especie.

Fósiles de las cinco líneas evolutivas gracias a las que los investigadores descubrieron un nuevo episodio de extinción masiva. Crédito: Matt Borths.

Quizá la mayor sorpresa que se llevó el equipo fue descubrir que las pérdidas de vidas que sufrieron estos 5 grupos de mamíferos –incluyendo a los primates- fueron enormes. El enfriamiento progresivo que sufrió la Tierra hace 34 millones de años, acabó con la genealogía de todas esas familias de especies.

Tomando en cuenta toda la investigación, el equipo de trabajo considera que pasados 2 millones de años de ese evento cataclísmico, la vida en la tierra comenzó una paulatina recuperación. Un comentario del Dr. Dorien de Vries lo describe así: «Es como si se hubiese apretado un botón para reiniciar un aparato electrónico».

Evidencia en los molares

Los investigadores analizaron los dientes molares de los cinco grupos de mamíferos estudiados y descubrieron que algunas especies roedores y primates que reaparecieron después de millones de años tenían dientes diferentes. «Eran especies nuevas, que comían cosas distintas y tenían hábitats diferentes».

Esto indica una enorme pérdida de diversidad de dientes y luego un periodo de recuperación con «nuevas adaptaciones y formas dentales», indicó Vries.

La raza humana seriamente amenazada

Concepto de evolución humana.

Además de los efectos del cambio climático, hubo otros factores que contribuyeron a la gran extinción de hace 34 millones años. Los primates que sobrevivieron al creciente frío que envolvía a la Tierra, debieron hacer frente a muchos eventos geológicos que sacudieron fuertemente a África Oriental.

En aquel periodo se produjeron supererupciones volcánicas que cubrieron vastas extensiones con roca fundida y fue cuando la Península Arábiga se separó de África Oriental, abriendo el Mar Rojo y el Golfo de Adén.

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Por ello la aparición de la raza humana se vio seriamente amenazada. Porque no quedó casi nada de nuestra ascendencia antropoide, luego de aquella pérdida de vidas a gran escala. Por fortuna, no fue así y hoy podemos contar la historia.

Referencias: abc.es / DW

 

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