Ciudad del Cabo, Sudáfrica, se queda sin agua y las contundentes imágenes satelitales lo evidencian. El verde que rodeaba a la represa Theewaterskloof, el mayor reservorio de la zona con capacidad para 480.000 megalitros, se convirtió en tierra seca. Las autoridades debieron limitar el consumo diario de la población.
La represa solamente está al 13% de su capacidad, un punto por debajo del 14% de la semana pasada. Por eso, el tan temido ‘Día Cero’, que sería el 16 de abril próximo, es una amenaza que puede hacerse realidad si todas las reservas de la región caen por debajo del 13,5%, cuando en la actualidad están en 26%.
Esta situación crítica, reflejada en imágenes tomadas por la NASA, obligó a las autoridades a tomar medidas, como limitar el uso de agua potable por parte de los habitantes de la ciudad a 50 litros por día, reduciendo así el máximo, que se encontraba en 87 litros.
Además, su uso para lavar vehículos, llenar piscinas o regar el jardín es considerado ilegal. Incluso, quienes utilicen demasiada agua serán multados o se les instalarán limitadores en sus viviendas, ya que 70% del consumo es domiciliario, publicó el diario Daily Mail.
El faltante generado por el cambio climático y el aumento de la población, también provocó que los habitantes de Ciudad del Cabo hicieran largas colas para recolectar agua en bidones, lo que generó disturbios y detenidos.
La industria turística, en alerta
Los hoteles ya comenzaron a sentir las cancelaciones de algunos visitantes y, además, podrían aplicar distintas variantes para no profundizar la sequía. Entre otras, las autoridades les pidieron que consideren la posibilidad de llenar las piscinas con agua salada.
También hay propuestas para los restaurantes, a los que les sugirieron evitar las servilletas de tela, que deben ser lavadas, y hasta reducir la preparación de pasta, ya que su cocción demanda de mucha agua.
Después de una sequía que ya lleva tres años, considerada la peor en un siglo, los funcionarios sudafricanos dicen que la ciudad está en riesgo de convertirse en una de las pocas grandes urbes del mundo en quedarse sin agua para las tuberías de hogares y negocios.