Un joven arquitecto de Nueva Zelanda creó a un innovador y disruptivo invento que puede ayudar a comunidades remotas de países en desarrollo a resolver sus problemas de agua potable.
Según una impactante estadística publicada por UNICEF y la Organización Mundial de la Salud, una de cada tres personas en el mundo no tiene acceso a agua potable.
Aunque muchos países que necesitan este vital líquido están rodeados de mares, la desalinización sigue siendo un proceso costoso tanto en energía como en instalación.
Esto inspiró al arquitecto neozelandés, Henry Glogau a buscar una manera asequible de suministrarles agua potable, aplicando sus conocimientos para ofrecer una solución simple y creó una lámpara purificadora iluminada por bombillas LED.
Cómo funciona
Denominado Solar Desalination Skylight o «Tragaluz de desalinización solar», el dispositivo se integra en el techo de una vivienda y consta de un tanque de paredes transparentes que durante el día recibirán el agua del mar hacia el tragaluz en forma de cuenco.
El agua de mar se bombea hacia la luz a través de un pequeño tubo. Después, el agua escurre por los canales donde la evaporación separa la sal. Las bombillas funcionan con un panel solar que se carga durante el día, así como con baterías de sal creadas por la evaporación del agua de mar.
Luego fluirá a través de canales biomiméticos inspirados en las venas de las hojas. El agua tratada y desalinizada está fácilmente disponible gracias a un pequeño grifo situado en la lámpara.
Un dispositivo funcional y agradable a la vista
Henry logró que una creación tan compleja fuese sencilla, de fácil instalación y agradable a la vista. Los resultados de su invento son evidentes ya que puede purificar hasta 440 ml de agua al día.
Además es posible iluminar los hogares utilizando la energía solar. El reflejo de la luz del sol convierte este tanque en una lámpara para iluminar una habitación. Las tiras de LED no necesitan nada adicional pues es se pueden cargar de energía gracias a un pequeño panel solar optimizado para residuos de agua salada, proporcionando luz a la casa durante la noche.
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El Tragaluz Solar Desalinizador, ya ha sido implementado y probado en la ciudad de Antofagasta, Chile, en colaboración con una ONG. Hasta ahora ha podido brindar soluciones de bajo costo al mayor número de personas, ayudando a comunidades que viven en pobreza.
Sin lugar a dudas esta es una idea maravillosa, que puede tener gran impacto en las comunidades menos favorecidas de todo el mundo, que aún no tienen un acceso adecuado a agua potable.
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