La ayahuasca es una mezcla de plantas con propiedades psicodélicas. Los chamanes del Amazonas le han atribuido poderes curativos, psicológicos y espirituales.
La ayahuasca ha sido parte de la medicina tradicional mística de los pueblos prehispánicos del Amazonas, desde hace más de 1.000 años. Los chamanes la han usado para la curación espiritual y física, además de que permitiría una apertura de la consciencia y el contacto con espíritus y dioses de otras dimensiones.
La evidencia más antigua de su consumo data de los años 1000, aproximadamente. Es un compuesto elaborado a partir del cocimiento de la planta Banisteriopsis caapi (yagé o ayahuasca) y otras como la chacruna (Psychotria viridis). Su agente natural psicoactivo (que afecta la consciencia) es la DMT (dimetiltriptamina).
La ayahuasca y su poder medicinal, físico y espiritual
Tiene potentes efectos alucinógenos (genera visiones). Su uso surgió en el Amazonas, ya que es cosechada en el bosque lluvioso de regiones de Brasil, Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia. No obstante, ahora es incluída en rituales de otras culturas como en el chamanismo de México.
Se ha asociado a la curación física y espiritual desde tiempos ancestrales. Según el chamanismo, todos los malestares y enfermedades se pueden tratar desde un punto de vista espiritual. Las ceremonias consisten en beberla y observar el espíritu de la Ayahuasca.
El chamán consultante logra observar la enfermedad del paciente. Luego se daría una «autosanación» y un reequilibrio del espíritu. Esto último, los chamanes lo pueden realizar a través de algo llamado «recuperación del alma», que consiste en retomar trozos del alma que se hayan perdido por circunstancias negativas en la vida del paciente.
Se ha reportado que esta sustancia chamánica ha curado padecimientos psicológicos como la ansiedad, la depresión y la adicción. Pero entre lo más impresionante están testimonios de curaciones físicas, ¡hasta de enfermedades complejas como el cáncer! Uno de ellos es el caso de Donald Topping, sobreviviente de cáncer de hígado. Todo indica que se curó luego de tomar el brebaje sagrado varias veces.
Otras dimensiones, espíritus y dioses
Se podría considerar que la bebida tendría una capacidad interdimensional, de permitirnos la entrada hacia otras dimensiones. Y funcionaría para entrar en contacto con espíritus y dioses de esas dimensiones.
El viaje comienza con una sensación de euforia, luego se experimentan visiones de muchos colores y formas en el ambiente. También puede ocurrir una experiencia fuera del cuerpo, extracorporal (la consciencia sale del propio cuerpo). Entre las visiones más reportadas están los encuentros con dioses o entidades.
Estos dioses aparecen en forma de ser humano o de animales como jaguares y criaturas extrañas, monstruosas o alienígenas. Muchas veces, estos seres se convierten en guías espirituales de quienes experimentan este viaje psicodélico.
Esta información sobre la ayahuasca es parte importante del conocimiento ancestral sudamericano y se leen muchas experiencias sorprendentes y positivas sobre su uso. Su consumo debe de realizarse de manera responsable, con chamanes expertos. Tal vez es cierto su lado interdimensional, ya que su química generaría un tipo de «apertura» o «extensión» de la consciencia humana.
Referencias: PueblosOriginarios.
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