Más allá de especulaciones en torno a las posibilidades de extracción energética, un hallazgo científico sugiere que efectivamente podrían estarse gestando intercambios energéticos entre personas ya sea voluntaria o involuntariamente.
Probablemente hayas escuchado o tengas anécdotas sobre «vampirismo energético», interacciones en las que alguien consume la energía vital de otra persona, -generalmente sin su consentimiento-.
Un equipo de investigación de la Universidad de Bielefeld (Alemania), hizo un descubrimiento interesante que demuestra que las plantas pueden absorber las fuentes alternativas de energía de otras plantas.
Este hallazgo podría tener un impacto importante en el futuro de la bioenergética, que es la ciencia que estudia cómo se comporta la energía en los seres vivos.
La investigación proporcionaría evidencia de que las personas absorben energía de otras personas de la misma manera que las plantas.
La investigación
Los miembros de la investigación biológica liderada del profesor y biólogo alemán Olaf Kruse, han confirmado por primera vez que una planta, Chlamydomonas reinhardtii, no sólo lleva a cabo la fotosíntesis, sino que también tiene una fuente alternativa de energía al absorber energía de otras plantas, según lo publicado en la revista científica Nature comunications.
Como bien sabemos, las plantas producen la fotosíntesis a partir de dióxido de carbono, agua y luz. En una serie de experimentos, el profesor Kruse y su equipo, cultivaron algas microscópicas, Chlamydomonas reinhardtii, y encontraron que cuando se exponen a un fallo de alimentación, estas pueden absorber la energía de otras plantas a su alrededor.
«Esta es la primera vez que se confirma este comportamiento en un organismo vegetal. Que estas algas puedan digerir la celulosa contradice toda la información de los estudios anteriores. En cierta medida, lo que estamos viendo son las plantas que se alimentan de la energía de otras plantas», dice el profesor Kruse.
Los humanos podemos absorber la energía de otros, al igual que las plantas
La investigación plantea que el cuerpo humano es muy similar a una planta que absorbe la energía necesaria para alimentar a su estado emocional, y puede energizar las células o aumentar la cantidad de cortisol y catabolizar, alimentar a las células dependiendo de la necesidad emocional
Siendo así, nuestros cuerpos físicos son como esponjas, absorbiendo el ambiente que nos rodea.
«Esto nos dice exactamente por qué hay personas que se sienten incómodas cuando existe un cierto grupo con una mezcla de energía y emociones», dijo la psicóloga y terapeuta Dra. Olivia Bader-Lee.
La Dra. Bader-Lee dice que cuando los estudios de bioenergía se vuelvan más avanzados en los próximos años, podremos ver que toda esta acción también se está traduciendo a los seres humanos.
Conexión del hombre con la naturaleza
Por último, la Dra. Bader habla de la conexión del hombre con la naturaleza que se ha perdido con los años, pero que se descubre de nuevo, diciendo que el ser humano puede absorber y sanar a través de otros seres humanos, animales y cualquier parte de la naturaleza. Es por ello que estar cerca de la naturaleza a menudo es vigorizante, energizante y promueve la de curación para muchas personas.
Contrariamente a lo que muchos científicos actuales piensan, si existe un mundo espiritual, que no está separado de la ciencia. Vemos que esto no es sólo una suposición, ya que durante miles de años era conocido en las diversas culturas de la antigüedad.
Este descubrimiento bien podría incluirse dentro de una reciente tendencia dentro de la cual la vanguardia científica comienza a confirmar la existencia de diversos fenómenos que hasta entonces eran concebidos, exclusivamente, dentro de una rubro relativamente esotérico, por ejemplo, la existencia de universos paralelos, la transmisión informativa sin necesidad de coincidir en tiempo/espacio, o la presencia de facultades psíquicas.
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Sin embargo, cabe resaltar que nuestra energía puede afectarse no sólo por las personas que nos rodean, sino también para los objetos, ya que como se indica en la ciencia, todo es energía.
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Gracias por el artículo.
A mi me parece engañoso decir que hay algun tipo de demostración científica de que se pueda “absorber energía”.
Que una alga pueda “digerir” celulosa es algo relativamente sorprendente, pero hay un paso inmenso hasta afirmar que se pueda intercambiar energía solo por proximidad… o sin un vehículo físico como en este caso la celulosa.
Me interesan mucho los tipos “alternativos” de relación entre seres vivos. Estoy de acuerdo que puede ser la nueva gran era de la humanidad. Pero establecer puentes inexistentes y tergiversar investigaciones científicas creo que resulta contraproducente.
Saludos.
Hola David, tú mismo lo has dicho, se ha investigado tipos alternativos de relaciones entre los seres vivos. Teorízar no es tergiversar, y menos aún una investigación científica, has mal utilizado un verbo. Saludos.