El masivo incendio en el Amazonas no solo afecta la biodiversidad de la selva, sino trae graves consecuencias al medio ambiente y Sudamérica ya está padeciéndolos.
Una gruesa capa de contaminación se ha cernido durante varios días en diferentes ciudades de Brasil, Bolivia y Paraguay, siendo las más afectadas Sao Paulo y Manaos. Esto se debe a que, a pesar de encontrarse a una distancia considerable, los más de 70,000 incendios que se han registrado en la selva amazónica han comenzado a tener consecuencias en la región.
De acuerdo al Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil, los incendios en el Amazonas se han incrementado hasta en un 80% en comparación al año pasado.
Los beneficios del Amazonas
Aunque muchas personas no lo sepan, la selva amazónica presta una gran cantidad de servicios para el ecosistema mundial, pero principalmente para Sudamérica.
Entre sus beneficios están el abastecimiento de agua y carbono, una regulación del clima de la región. La selva amazónica tiene la capacidad de absorber hasta 2.400 millones de toneladas de dióxido de carbono cada año. Brinda protección a una inmensa diversidad y es la casa de una gran cantidad de flora y fauna únicas en el mundo. Asimismo, más 350 comunidades indígenas viven actualmente en la Amazonía y sus reservas.
Pero los efectos de su destrucción han comenzado a sentirse en las ciudades más importantes de la región, por esa razón el mundo se ha percatado de la grave situación que ocurre en el Amazonas, la cual es considerada el pulmón del planeta y una de las zonas con la mayor biodiversidad.
La contaminación está llegando a las ciudades
La espesa nube de contaminación que se pudo apreciar cubriendo diferentes zonas del continente, especialmente en Brasil y Bolivia, ha sido el detonante para que la preocupación se instale sobre la región sudamericana, la cual ha caído en una especie de desesperación política; culpando a todos sin buscar soluciones.
El viento movilizó material particulado desde la selva hasta estas ciudades. De acuerdo a Foster Brown, geoquímico ambiental del Woods Hole Research Center, los altos niveles de PM 2.5 (materiales particulados) podrían generar graves consecuencias a la salud una vez se instalan en el sistema respiratorio.
Brown reveló que según los datos de PurpleAir, la plataforma encargada de monitorear el PM 2.5, en las fronteras de Perú, Brasil, Bolivia y Paraguay, el 16 de agosto se dio un dramático incremento en la concentración de material particulado, el cual superó los 600 microgramos por metro cúbico.
Ya para el 19 de agosto había bajado a los 500 microgramos, sin embargo, el recomendado por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos es apenas de 25 microgramos por metro cúbico.
Efectos directos en Sudamérica
Basándose en los datos de la NASA, el portal Severe Weather realizó el siguiente gráfico donde se muestra el desplazamiento del humo por diversos países tales como Brasil, Bolivia, Paraguay y el sur de Colombia.
La aplicación Windy también nos muestra la concentración de CO (monóxido de carbono) en Suramérica y los focos de los incendios en la selva amazónica que aun no han sido extintos.
Por otro lado, el satélite Aqua de la NASA capturó nuevos datos que muestran el movimiento de monóxido de carbono asociado con incendios en la región amazónica de Brasil.
El mapa muestra los niveles del contaminante a una altitud de 5,500 metros (18,000 pies) entre el 8 y el 22 de agosto de 2019. El verde indica concentraciones de monóxido de carbono a aproximadamente 100 partes por billón por volumen (ppbv); amarillo, a aproximadamente 120 ppbv; y rojo, a aproximadamente 160 ppbv. Su presencia en la atmósfera puede actuar indirectamente como un agente del cambio climático.
Si se inhala monóxido de carbono, especialmente en un espacio interior cerrado, puede ingresar al torrente sanguíneo y unirse a la hemoglobina. Cuando esto sucede, la hemoglobina de la sangre ya no puede transportar oxígeno. Finalmente, la falta de oxígeno puede hacer que las células y tejidos del cuerpo fallen y mueran.
Otras de las consecuencias ambientales en Sudamérica que genera el incendio en el Amazonas es la disminución de caudales, teniendo efectos directos en la pesca y la propia agricultura.
Incrementa la crisis de diferentes especies, tanto animales como vegetales, la cual ya se había agravado cuando el mandatario boliviano promovió la «quema controlada» de hectáreas en la selva y desde que el mandatario brasileño retiró su apoyo a la prevención de la tala de árboles.
Aceleración del calentamiento global
Pero al resto de la región (y al resto del planeta), lo que más debe preocuparle es el posible incremento de velocidad de los efectos del cambio climático.
Para los expertos, es de vital importancia detener el incendio y restaurar los bosques y selvas para eliminar el CO2 de nuestra atmósfera.
Al quemar el Amazonas, nos movemos a un futuro donde la productividad será mucho menor, habrá menos seguridad alimentaria y menos estabilidad social y económica.
La deforestación impedirá que se regule el cambio climático. Una de las principales funciones del Amazonas para la región es evitar que se agudicen los efectos del calentamiento global gracias a su absorción de dióxido de carbono. Al incendiarse, se corre el riesgo de que este se instale en la atmósfera.
El calor en la región podría aumentar hasta varios grados por encima de la media, las sequías podrían agudizarse, afectando directamente a la ya golpeada economía sudamericana…
Después de este grave incidente, el bosque se puede reforestar, pero estamos hablando de décadas para que esta vuelva a recuperar sus funciones principales.
Referencias: Sostenibilidad.semana, Misionesonline, ABC.
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