Una de las criaturas más conocidas en la cultura popular y una de las leyendas más misteriosas de la mitología griega. Las Sirenas son seres enigmáticos, cuyas historias han conseguido transcender hasta la actualidad.
Las Sirenas son una de las criaturas que podemos encontrar en la mitología griega. Normalmente son descritas como seres marinos con aspecto femenino, hermosas, pero sumamente peligrosas. Eran reconocidas por atraer a los marineros con su canto seductor y actitud sumisa y cautivadora. Así llevaban a los hombres hasta la muerte.
Las Sirenas son mencionadas por diferentes autores de la antigua Grecia, siendo una de las más famosas, su mención en La Odisea de Homero, cuando él, junto a Odiseo y Ulises, se encuentran con estos seres en su viaje de regreso a Troya.
La mención de las Sirenas en la mitología
La cantidad de sirenas siempre dependía del autor que hiciera mención sobre ellas. Homero no hace referencia a su número o al nombre de alguna de ellas. Pero otros autores ahondan más en detalles; un ejemplo de ello fueron las sirenas Aglaofema y Telxiepia. Otros autores aseguran que fueron tres: Pisínoe, Agláope y Telxiepia, o Parténope, Ligia y Leucosia.
En el pasado, tampoco parecían concordar en relación a la filiación de las Sirenas. Se menciona que estas eran hijas de Forcis, un dios marino primordial. Otros aseguraban que eran hijas de Terpsícore, una de las nueve musas.
De acuerdo a las tradiciones, las Sirenas eran las sirvientas de Perséfone, la hija de Zeus y Deméter. Después de la captura de Perséfone por Hades, las Sirenas obtuvieron alas. Algunos autores relatan que esto fue un pedido de las Sirenas para poder buscar a su reina, otros mencionan que fue un castigo de Deméter por su fracaso al no impedir el secuestro de Perséfone.
De una u otra forma, el mito de Perséfone influye directamente en la imagen descrita por los antiguos griegos; criaturas similares a aves con cabeza de mujer.
De acuerdo a investigadores, esta forma que adoptan las sirenas está basada en unas criaturas originarias de Oriente. Por ejemplo, el ba del antiguo Egipto, era representado como un ave con cabeza humana. Esta imagen pudo haber llegado a Grecia en el período de la «orientalización» del arte griego.
El canto de las sirenas
Uno de los mitos más famosos de la literatura griega es la Odisea de Homero. En la obra se puede leer que las Sirenas habitan una isla circundante a Escila y Caridbis y, de hecho, Circe ya le había advertido a Odiseo (Ulises) sobre esas criaturas.
Para impedir que el canto de las Sirenas sedujera a sus hombres, Odiseo hizo tapones para los oídos con cera. Sin embargo, el héroe deseaba escuchar su canto, por lo que no se colocó los tapones y pidió a sus hombres que lo ataran al mástil del barco. Durante el recorrido, la tripulación no se vio afectada, pero Odiseo si las escuchó, pero sobrevivió al estar atado al mástil.
Otro de los mitos es el de Jasón y los Argonautas. De la misma forma que Odiseo, Jasón debían atravesar la isla de las Sirenas. Pero ellos tenían a un tripulante más; Orfeo, el músico legendario.
Al momento de que las Sirenas comenzaron a cantar, Orfeo empezó a tocar la lira. Su música sobrepasó las voces de las Sirenas y de esa manera, los argonautas superaron el tramo tan peligroso sin ningún daño. Solamente uno de ellos, Butes, se vio seducido por el canto y saltó al mar para nadar hacia ellas, pero fue rescatado por Afrodita, quien le llevó hasta Lilibeo.
Las Sirenas ¿Mito o realmente existieron?
Muchos expertos han dedicado parte de su vida para estudiar a estos seres mitológicos. De hecho, existen documentales de cadenas reconocidas dedicadas al análisis detallado sobre los testimonios y relatos relacionados con avistamientos.
Uno de las historias más conocidas sobre avistamientos en la edad moderna es el relato que hizo Cristóbal Colón, donde decía haber sido testigo de tres mujeres que tenían el cuerpo de un pez frente a las costas de Florida.
Sin embargo, esta versión se descalificó por José Durand, historiador peruano, alegando: «Cuando el almirante va con rumbo a Río de Oro, se encuentra con tres ninfas acuáticas por todo el horizonte. Pero estas no eran tan bellas como se cuentan en las historias antiguas, y apenas se parecían a humanos».
En 1953, el navegante holandés Hamel naufragó en las cercanías de la isla coreana Jeju, en donde estuvo atrapado por mucho tiempo. Hamel y su tripulación, al ser rescatados y llevados a Holanda escribió un libro relatando la historia de su naufragio. En él describe a unas mujeres pez.
Hamel asegura que fue testigo de mujeres que se metían al mar a bucear y podían durar horas enteras bajo los mares. Apareciendo mucho tiempo después en la superficie.
Aunque esa historia también se descalificó ya que las mujeres de esa isla son conocidas por ser «pescadoras», muchos la toman en serio debido a que es explícito al mencionar el tiempo que pasaban bajo el agua.
¿Posible hibridación extraterrestre?
Una teoría plantea que estas criaturas podrían ser realmente el resultado de la ingeniería genética extraterrestre. Por lo que podrían ser un híbrido entre humanos y criaturas marinas o extraterrestres con aspecto similar a las criaturas marinas.
De esta forma, las Sirenas son relacionadas con los Antiguos Astronautas que fueron confundidos con dioses antiguos mencionados en las primeras culturas, como la Sumeria en donde su dios Oannes, tiene el aspecto de un pez con cabeza de hombre y pies humanos unidos a su cola.
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