Para muchos, el baobab es una referencia a un árbol que crecía en el extraño asteroide que habitaba El Principito, ese adorable personaje de Antoine de Saint-Exupéry. Sin embargo, ese gigantesco árbol de aspecto extraño existe, y es parte de la vegetación del norte y centro de África.
Este gigantesco árbol es uno de los hitos más emblemáticos de África, crecen en la sabana, y son conocidos por prosperar e incluso producir deliciosas frutas a pesar del clima cálido y seco. Sirve como una gran reserva de agua y da fruto que alimenta a los animales y los humanos. Sus hojas se hierven y comen como un acompañamiento similar a la espinaca, o se usan para hacer medicinas tradicionales, mientras que la corteza se golpea y se teje en cuerdas, cestas, telas y sombreros impermeables.
Pero ahora, los científicos han descubierto que muchos de estos árboles antiguos están muriendo, y aunque se desconoce la causa exacta, parece que el culpable está relacionado con el cambio climático.
Un grupo de investigadores llevó a cabo un estudio, el cual tenía como propósito aprender cómo son capaces de volverse tan enormes los baobab. Los investigadores utilizaron datación por radiocarbono para analizar muestras tomadas de diferentes partes del tronco de cada árbol, para ello tomaron varias muestras de baobabs en Zimbabwe, Namibia, Sudáfrica, Botswana y Zambia y descubrieron que muchos de ellos estaban muertos o moribundos.
Este no era solo un caso baobabs llegando al final de su vida útil. Los baobabs viven por miles de años y muchos de estos árboles en particular han existido por más tiempo que la mayoría de las civilizaciones humanas. Uno de los árboles moribundos más antiguos incluidos en el estudio tenía alrededor de 2.500 años.
Los investigadores estiman que este es un desarrollo reciente, que ocurrió en algún momento de la última década más o menos.
Entonces, ¿por qué están muriendo estos árboles?
Los investigadores no están seguros exactamente, y podría haber muchas causas posibles, pero una de las más probables es algún tipo de consecuencia del cambio climático. Incluso los organismos más resistentes parecen comenzar a morir una vez que su clima natural ha cambiado demasiado, y los baobabs no son la excepción.
A medida que el clima cambie aún más, es probable que continuemos perdiendo más baobabs junto con miles de otras plantas y animales, y muchos de ellos no regresarán. Incluso si el baobab no se extingue, le tomará miles de años volver a crecer a muchos de los árboles individuales que habitan la sabana africana.
La investigación se encuentra publicada en Nature.
Por: Andrea González para MysteryScience.net