La región comprendida desde los ríos Éufrates y Tigris era conocida por los griegos como Mesopotamia. Se trataba de una zona extensa, llena de pueblos con razas muy diferentes entre sí. Sus creencias religiosas y cultura han sido origen de numerosas leyendas de las que hoy se tienen constancia. Veamos una de ellas.
La diosa Inanna y su importancia para los sumerios
Inanna era conocida por los sumerios como la diosa madre de la región. Se le describía como la diosa de la fertilidad, del amor y de la guerra, además se creía que era la fundadora de la vida. Para los hombres, Inanna era una diosa que merecía honra y culto ya que también guardaba relación con la diosa griega Afrodita.
Como era de esperar, la conocida diosa inspiró la creación de siete templos distribuidos en toda la geografía sumeria, cuyo templo principal se hallaba en la ciudad de Uruk. Es digno de mención que de los dos templos con mayor apogeo que existían en ese momento, uno estaba dedicado a la diosa Inanna.
La relevancia de Enki y Eridu en la geografía sumeria
Por supuesto, Enki tampoco carecía de importancia pues se consideraba el dios de las frescas aguas, de la fertilidad y de la sabiduría. Según cuenta la leyenda, Enki fue el responsable de proveer vida a los seres humanos que habitaban la Tierra. Además, se le conocía como el protector de los navegantes y marinos del lugar.
Enki también era respetado por ser el guardián de las leyes divinas y las decisiones importantes tomadas por otros dioses. Tenía a su cargo las leyes que regulaban las instituciones sociales, las prácticas religiosas, las actividades y el comportamiento de los hombres que permitían una civilización ordenada.
El objetivo principal de Enki era la creación de seres humanos y además impulsó a otros dioses a hacer lo mismo. Ahora bien, Enki deseaba dotar a sus creaciones con habilidades y conocimientos prácticos tal como la agricultura. Es interesante saber que la figura que representa a Enki es la de un pez con cabeza humana.
Eridu, la ciudad de Enki y la más antigua de la región sumeria
La ciudad de Eridu era la más meridional de la geografía sumeria y, según ellos, se trataba de la ciudad más antigua del lugar. La leyenda cuenta que fue la primera creada por mano de los dioses. Este significativo detalle explica por qué los primeros reyes mitológicos fueron procedentes de Eridu.
La certeza de la antigüedad de esta ciudad se constató por un grupo de arqueólogos alrededor del siglo XX. Se dice que su fabricación se remonta al año 4900 a 3800 a.C. Además es posible que para esa fecha ya la ciudad contara con un templo dedicado a Enki y un cementerio con al menos 1000 sepulturas.
Inanna y Enki y su relación con los humanos deformes
Tal y como sucede con todos los seres humanos que han vivido en cualquier época, los sumerios se preguntaban el origen de su existencia. En la cultura sumeria se respondían a dichas interrogantes por medio de las leyendas y los mitos. Es por eso que un mito sumerio enseña como Inanna y Enki dieron origen al hombre en la Tierra.
La leyenda cuenta que los dioses se encontraban agotados de dedicar tanto tiempo a la plantación de alimentos para consumo y todo el trabajo que implicaba. Es por esto que Inanna y Enki deciden moldear una figura de barro que Inanna daría a luz para crear a los hombres que les harían la vida más fácil.
El mito dice que un día Inanna y Enki bebieron demasiado licor y terminaron en un grave conflicto. Tanto es así que Inanna le dijo a Enki que ella era capaz de arruinar su creación en el momento que deseara. Fue por este motivo que la diosa creó todo tipo de humanos deformes. Sin embargo, Enki logró distribuirlos correspondientemente por todo el mundo dándoles un lugar y propósito en la sociedad.
De esta forma, el mito sumerio no sólo daría una explicación sobre la creación y origen del hombre, sino que también respondería la existencia de seres humanos con algún tipo de defecto físico o psíquico.
El origen del ser humano en la Tierra
No es de extrañar que el ser humano busque respuestas lógicas a interrogantes como el origen de la vida o de las enfermedades. Los sumerios encontraron una forma de explicarlo, así como otras culturas lo hicieron. Ahora queda de nuestra parte preguntarnos: ¿tenían razón o se trata de una leyenda más?
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