Los Reyes Magos siguieron a la Estrella de Belén para poder encontrar a un nuevo rey de Israel, anunciado en tablillas babilónicas.
Historia oculta: los Reyes Magos eran astrólogos de Babilonia, estudiosos de las estrellas, con el propósito de interpretar la voluntad de los dioses antiguos. La Estrella de Belén habría sido una señal de los Anunnaki para anunciar la llegada de un «rey de los judíos», quien sería positivo para Babilonia.
Estos magos eran unos sacerdotes eruditos del Antiguo Oriente que creían en los Anunnaki. La palabra «mago» viene del persa ma-gu-u-sha. Ellos aparecen en el Evangelio de Mateo.
Los Reyes Magos de Babilonia: leyendo a Júpiter y Venus
Según investigaciones, los Reyes Magos utilizaban el manual astrológico llamado Enuma Anu Enlil, una colección de tablillas que revelan el comportamiento de las estrellas y los planetas, mostrando augurios y profecías dejados por los Anunnaki.
Se ha interpretado que la Estrella de Belén habría aparecido para anunciar el surgimiento de un nuevo Alejandro Magno en Israel, el nuevo «rey de los judíos». Esto tiene que ver con una crisis sociopolítica que sufría Babilonia en esa época de los primeros siglos antes de Cristo.
Babilonia estaba en declive bajo el gobierno del rey de Partia. Según interpretaciones, en el Enuma Anu Enlil los Anunnaki habían anunciado un cambio positivo de gobierno, a partir de la muerte de ese rey de Partia.
Esto se leía en el lado astrológico con el acercamiento de Venus hacia Júpiter en junio del año II a. C. El agente del cambio político sería un «rey de Amurru». Amurru era el nombre antiguo del área de Israel, Jordania y Siria, dominada por Herodes.
Los augurios se descifraron cuando Júpiter pasaba por la estrella Regulus de la constelación de Leo, en el mes de septiembre del año III a. C. Haciendo cuentas, de ese septiembre del año III a junio del año II, hay 9 meses.
Estos 9 meses representarían un embarazo y un nacimiento difícil, exactamente cuando Júpiter estuviera más cerca de Regulus y Venus anunciase el nacimiento.
La Estrella de Belén
El objetivo de los Reyes Magos de ir a Jerusalén era comunicarle al rey de Amarru que los dioses de Babilonia lo iban a apoyar. El Enuma Anu Enlil, de hecho, parece recomendar un viaje hacia esa tierra enemiga para «negociar» la paz.
Los magos no encontraron a ese príncipe de Jerusalén, pero se dieron cuenta de la leyenda hebrea del Mesías, así que se dirigieron a Belén en la segunda mitad de diciembre del año II a. C. Temprano en la mañana ellos habrían observado a Júpiter frente a ellos.
Esto indicaría mucho que Júpiter pudo haber sido la Estrella de Belén. Sorprendentemente, cuando por fin llegaron a Belén, los magos miraron que Júpiter se había detenido, probablemente el 25 de diciembre.
Júpiter se habría detenido para cambiar de dirección, un fenómeno descrito en el Enuma Anu Enlil y que se interpreta como «Los reyes serán reconciliados», un nuevo tiempo de paz.
¿Un OVNI antiguo?
También hay que destacar que diversos ufólogos e investigadores del tema de los antiguos astronautas han expuesto que la Estrella de Belén sería un OVNI, dejado ahí flotando para anunciar al Mesías judío.
Esto tiene sentido, ya que, si los Anunnaki tenían tecnología espacial avanzada (o un «poder divino»), fácilmente habrían colocado esa nave luminosa en el cielo nocturno, que guiase a los Reyes Magos.
Gran parte de esta información aparece en el libro «La estrella de Belén y la astrología babilónica: astronomía y revelación 12 revelan lo que vieron los magos», del autor Dag Kihlman.
Referencias: StarOfBethlehem.
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