Miles de tardígrados, las criaturas más indestructibles de la Tierra pueden haber sido depositadas en la superficie lunar.
A principios de este año, la desafortunada nave espacial Beresheet de Israel, se estrelló contra la superficie lunar. La carga útil de la sonda israelí accidentada incluía una biblioteca, un dispositivo de nanotecnología de 100 gramos, no mayor del tamaño de un DVD, reunida por la organización sin fines de lucro Arch Mission Foundation.
La bibiloteca contenía, entre otras cosas, grandes cantidades de información sobre el conocimiento de la humanidad, muestras de ADN humano en forma de 100 millones de células humanas de 25 humanos diferentes preservados en ámbar artificial, y miles de tardígrados deshidratados, que son los microorganismos más resistentes de la Tierra en condiciones extremas, como parte de un experimento de preservación.
En declaraciones a Wired, Nova Spivack, fundador de la Arch Mission Foundation explicó que, después de analizar la trayectoria de la nave espacial y la composición de la biblioteca lunar, creen con un alto nivel de certeza que la carga útil ha sobrevivido al accidente, casi o completamente intacta, y por lo tanto, los tardígrados aún puedan estar vivos en la Luna en este momento.
Incluso existe la posibilidad de que algún día los astronautas puedan recuperarlos y reanimarlos.
¿’Colonizarán’ la Luna?
El tardígrado (u oso de agua) es una de las formas de vida más fuertes que existen. Estos invertebrados microscópicos han existido durante más de 520 millones de años y han vivido innumerables eventos de extinción masiva, incluido el que acabó con los dinosaurios.
Son capaces de sobrevivir en el vacío o en condiciones de presión y temperatura extremas. Además, pueden superar estados de criptobiosis —la suspensión de los procesos metabólicos— así como resistir hasta diez años sin obtener agua.
Tardigrades on the Moon be like: pic.twitter.com/zBs2BtDHq4
— Arch Mission Foundation (@archmission) 6 de agosto de 2019
Uno de sus trucos más impresionantes es colocarse en un estado de animación suspendida al eliminar casi toda el agua de su cuerpo, retraer la cabeza y las piernas y ralentizar su metabolismo a un 0.01% de su estado normal. Este estado cercano a la muerte puede revertirse, a veces décadas después, exponiéndolos al agua.
No obstante, la fundación subrayó a través de su cuenta de Twitter que estos animales «no pueden moverse ni reproducirse en la Luna», por lo que permanecerán aletargados y sin actividad hasta que sean trasladados a un lugar con una «atmósfera adecuada» y luego rehidratados, para potencialmente ser reanimados.
La Arch Mission Foundation también señaló que es «consciente de la Protección Planetaria» y que no enviaría nada a un «lugar con atmósfera». Señala que la luna ya alberga casi 100 bolsas de desechos humanos que dejaron los astronautas del Apolo, al igual que una pequeña planta que China dejó allí.
Así que tal vez en un futuro, los tardígrados pueden ser los primeros residentes terrestres a largo plazo de la Luna.
A continuación te compartimos un vídeo explicativo sobre estos fascinantes organismos: