Lo que hoy en día conocemos como Teotihuacán, originalmente nació en México hace alrededor de 2 mil años. Aún se desconocen muchos aspectos relacionados con la civilización que fundó la ciudad, así como las razones por las que fue abandonada. Recientemente, un misterioso secreto fue revelado con la ayuda de robots equipados con láseres y cámaras infrarrojas.
Los arqueólogos excavaron y recabaron información generada por escáner para darle respuesta a algunos hallazgos que actualmente son todo un misterio. El más reciente de ellos, es una cámara repleta de esferas doradas que está exactamente debajo de las pirámides de Teotihuacán.
El misterio que rodea a una civilización desconocida
En algún momento de la historia, cuando el imperio Maya estaba en su máximo esplendor, Teotihuacán fue una de las ciudades más prósperas y florecientes del mundo. Se estima que, en aquella época fuera el hogar donde residían cerca de 125 mil personas, habiendo en ese momento aproximadamente en la Tierra 200 millones de habitantes aproximadamente.
Así que hablamos de una ciudad bastante grande, con caminos amplios, de estructuras complejas y muros muy altos como medio de protección. Además de impresionantes pirámides, que fueron construidas por una civilización tan avanzada como la que existió en el antiguo Egipto.
Por desgracia, no se sabe quiénes fueron estas personas, ni tampoco la causa por la que –de forma repentina- dejaron sola la ciudad a mitad del siglo VII. Unos siglos después, fue cuando los aztecas hallaron los restos de la ciudad, pero sin ninguna señal que sirviera para hablar de su historia.
Durante varios años de la historia moderna, un gran número de arqueólogos e investigadores, continúan tratando de encontrar las respuestas. Para lograrlo, se han valido de la tecnología más avanzada para llegar a lugares recónditos a los que se tenía fácil acceso. Desafortunadamente, el misterio continúa a pesar de haber nuevos descubrimientos.
Hallazgos recientes con apoyo tecnológico
Los arqueólogos localizaron en 2003, un túnel que mide cerca de 100 metros de largo, el mismo contenía 3 cámaras principales. Este descubrimiento fue hecho debajo del templo de la Serpiente Emplumada, al que también conocen como «Templo de Quetzalcóatl», a 18 metros de profundidad bajo tierra.
Por las condiciones del terreno las excavaciones dentro del túnel iban muy lentas. Motivo por el cual en 2015, se decidió recurrir a la ayuda de la tecnología para avanzar más rápidamente. Por eso los encargados del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, aprobaron el uso de un robot especial.
Dicho robot está dotado con equipos sofisticados para este tipo de trabajos. Cuenta con cámaras de vídeo y fotográficas, escáner infrarrojo, equipo de mapeo en 3D y una palanca para quitar escombros del camino. Su tamaño es de 90 centímetros de largo, lo cual facilita tanto su movilidad como la accesibilidad en las zonas sin excavar.
Túneles y cámaras bajo las pirámides de Teotihuacán
Con la ayuda del robot Tláloc II –Tc, manipulado de forma remota, se logró llegar a los sitios de menor acceso dentro del túnel, así como a otros que estaban sin excavar. De acuerdo con lo que pudo observarse por medio de las cámaras, las paredes del corredor se encuentran revestidas de cerámica, jade y conchas.
Además, a medida que progresaba en el recorrido, se descubrieron varias ramificaciones en el interior del pasillo, desconocidas hasta ese momento. Fue en una de esas cámaras ocultas, que se encontraron muchas bolas de color dorado, la mayoría de ellas tenían un diámetro que variaban entre 3,8 -12 centímetros.
El material del cual están hechas las bolas es arcilla, pero la superficie fue recubierta con pirita. Los investigadores piensan que se trataba de una recámara donde practicaban ritos espirituales, y que fue clausurada alrededor del año 250 d. C, por razones que todavía se desconocen.
La investigación continúa
Haciendo una comparación de lo encontrado en la cámara, con otros hallazgos de la región y en el propio Teotihuacán, no hay nada que se le asemeje. Es algo único, por tanto inexplicable como todo lo relacionado con esa antigua civilización, sin embargo la investigación continúa.
Según la información de los expertos, si se logra restaurar el color original de todas las bolas en la cámara, podrían verse como esferas doradas. Tan brillantes y lisas como si fueran de oro verdadero.
También puede interesarte: Misteriosas cuevas construidas con alta tecnología hace más de 2000 años.
Aun así, el misterio sigue envolviendo este lugar, sin saber con exactitud para que se creó, aunque se han difundido varias teorías. Lamentablemente, todas esas teorías carecen de pruebas.
Una publicación de Mystery Science. Está expresamente prohibida la redistribución, redifusión total o parcial de este contenido, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular.