La noche del 1 de diciembre antes de regresar al sistema solar, un objeto de origen desconocido pasó muy cerca de la Tierra, pero los científicos aún siguen sin saber de qué se trata.
El objeto en cuestión mide entre 5 y 10 metros de diámetro y pasó a una distancia de menos de 50.000 kilómetros de nuestro planeta. En comparación, la distancia hasta la Luna es de 384.400 kilómetros.
Al principio, los astrónomos asumieron que se trataba de un asteroide, descubierto en septiembre por el observatorio Pan-STARRS, un telescopio de sondeo panorámico y sistema de respuesta rápida situado en Hawái, e incluso lo bautizaron como 2020 SO, utilizando la designación habitual para dar nombre a esos cuerpos celestes. Sin embargo, varios científicos creen que no se trata de un asteroide debido a la velocidad con que se desplazaba.
El video a continuación muestra una previsión de la trayectoria del supuesto asteroide 2020 SO entre octubre de 2020 y marzo de 2021:
Pero, otra teoría del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS, por sus siglas en inglés) del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA, considera que el objeto es el cohete propulsor Atlas-Centaur, lanzado hacia la Luna con la misión Surveyor 2 a mediados de los años 60 del siglo pasado.
El Surveyor 2 se separó de su propulsor como estaba previsto, poco después de su despegue el 20 de septiembre de 1966, pero el control de la nave espacial se perdió un día después cuando uno de sus propulsores no se encendió, lo que hizo que girara. La nave espacial se estrelló contra la Luna el 23 de septiembre de 1966. Mientras tanto, el cohete Atlas-Centaur de la etapa superior pasó junto a la Luna y desapareció en una órbita desconocida alrededor del Sol.
Ahora, solo le queda a los científicos realizar una espectroscopía al objeto para observar de qué materiales está hecho y entender si efectivamente es una etapa de cohete, un asteroide o algo más.