Estudiantes de ingeniería y arquitectos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), EE.UU., hicieron una réplica de un puente diseñado por Leonardo da Vinci y aunque jamás se construyó en su época, pudieron demostrar que era viable.
Leonardo da Vinci fue un genio en muchos campos. Pero aunque es mejor conocido por obras icónicas como ‘La Mona Lisa’ y ‘La última cena’, a principios del siglo XVI, da Vinci diseñó una estructura menos conocida: un puente para el Imperio Otomano que habría sido el puente más largo de su época.
Como parte de una propuesta para el Sultán Bayezid II del Imperio Otomano, en 1502, el puente de Da Vinci tenía la intención de conectar lo que ahora es Estambul con Gálata, una ciudad vecina. El diseño propuesto abarcaba unos 918 pies (280 metros) y era de construcción de mampostería, haciendo uso de las características de compresión de una geometría de arco.
Lamentablemente, el diseño no fue aprobado, tal vez porque el sultán no quiso arriesgarse con una propuesta tan diferente.
Ahora, cinco siglos después de la muerte del genio italiano, ingenieros del MIT han constatado, tras estudiar cuidadosamente aquellos planos, que el diseño realmente habría funcionado y hubiera sido un trabajo de vanguardia en la construcción de puentes en aquella época, habría revolucionado la arquitectura, escribe Popular Mechanics.
Cómo lo hicieron
El equipo tuvo que investigar los materiales disponibles de la época, las condiciones geológicas, los métodos de construcción, estudiar los bocetos de Da Vinci y la carta al Sultán, para así armar a escala el difícil modelo con una impresora 3D.
«Llevó mucho tiempo, pero la impresión 3D nos permitió recrear con precisión esa geometría tan compleja», dice Karly Bast, líder del proyecto.
«El puente funcionó, se mantuvo sólido y estable sin necesidad de morteros o columnas de sujeción».
Bast, recién graduada en ingeniería, trabajó con el profesor de arquitectura e ingeniería civil y ambiental John Ochsendorf y la estudiante Michelle Xie. Juntos, construyeron un modelo a escala 1: 500 hecho de 126 bloques impresos en 3D.
Sus hallazgos fueron presentados en la conferencia de la Asociación Internacional de Estructuras Shell y Espaciales en Barcelona.
Un diseño diferente a los de la época
Los puentes generalmente se construían usando una serie de arcos semicirculares. Y para abarcar la distancia entre las dos ciudades se habrían necesitado al menos 10 muelles espaciados uniformemente para soportar toda la estructura.
Pero Da Vinci diseñó un puente con una forma totalmente diferente, de arco aplanado único, que abarcaba la distancia requerida, lo suficientemente alto para permitir el paso de veleros y sostenido en las orillas. El diseño incluía bases a ambos lados de la estructura que se extendían hacia fuera para agregar estabilidad y minimizar los movimientos laterales del puente.
Inspiración
Aunque el puente de da Vinci no se hizo realidad, fue una inspiración para algunos ingenieros, y en 2001 se construyó una versión reducida en Oslo, utilizando materiales modernos, que posibilitan diseños más ligeros y resistentes. Incluso hay un proyecto para construir versiones en todo el mundo.
De esta manera, han demostrado que la viabilidad de su obra en pleno Renacimiento «subraya la brillantez de unos de los inventores más prolíficos del mundo».