El mensaje de Carl Sagan para los extraterrestres, enviado con la sonda espacial Pioneer 10. Llevaba diagramas del Sistema Solar, del cuerpo humano y más.
Pioneer 10 fue lanzada en 1972 desde Cabo Cañaveral, Florida. Su destino era Júpiter y más allá del Sistema Solar. El mensaje interestelar iba en una placa y su objetivo era que los hipotéticos alienígenas detectaran nuestra ubicación en la galaxia y cómo éramos nosotros físicamente. Estaba redactado en lenguaje matemático, porque consideraron que los extraterrestres lo entenderían.
La sonda espacial Pioneer 10 fue lanzada por la NASA a las 8:42 pm del jueves 2 de marzo de 1972. Iba hacia los planetas gigantes más lejanos, donde nada de origen humano había llegado anteriormente, así que Sagan quería aprovecharlo.
Mensaje interestelar de Carl Sagan
La placa de la Pioneer 10 fue fabricada con aluminio y oro, iba a bordo bien sujeta y protegida del polvo espacial. Su mensaje interestelar fue diseñado por Carl Sagan y su colega astrofísico Frank Drake, junto con dibujos de Linda Salzman Sagan (esposa del famoso astrónomo).
Ambos científicos consideraron que las matemáticas serían un lenguaje universal y primero concibieron la manera de comunicarles nuestra ubicación, pero sin decir la palabra «Tierra».
Para eso recordaron los púlsares, unas estrellas de neutrones que emiten mucha radiación en intervalos de tiempo. Estos púlsares servirían como faros, así que los astrónomos localizaron 14 púlsares y les trazaron líneas desde ellos hasta nuestro Sol. De esa manera hicieron un mapa que ubicaba al Sol:
En las líneas también incluyeron rayas verticales y horizontales en código binario que representaban la frecuencia de pulso de cada estrella púlsar… Así los alienígenas identificarían a cada púlsar.
Para precisar más nuestra ubicación, en la parte inferior izquierda se ve el Sol y los planetas. Del tercer planeta, la Tierra, sale una flecha que señala la sonda Pioneer 10.
Comunicando el tamaño y forma del cuerpo humano
También era significativo mostrar el tamaño promedio del cuerpo humano. Para eso Sagan y Drake recurrieron al átomo del hidrógeno. Arriba a la izquierda de la placa se encontraba ese átomo en sus dos estados de energía más disminuidos.
A la hora de cambiar de energía, ese átomo «emite una onda de radio con una determinada longitud de onda y con una cierta frecuencia de oscilación», explicó Drake para la BBC. Esa frecuencia funcionaba como unidad de tiempo y la longitud de onda representa 8 pulgadas de tamaño.
En la placa, la mujer tiene 2 líneas: una al lado de la cabeza y otra al lado de sus pies. Además, en el centro al lado de ella, está el número 8 en código binario… Eso indica que la mujer mide 8×8 pulgadas = 64 (64 pulgadas o 162 centímetros, es la altura promedio de las mujeres). Las formas masculina y femenina del cuerpo humano fueron dibujadas por la esposa de Carl Sagan, la artista gráfica Linda Salzman Sagan.
Esta histórica sonda espacial Pioneer 10 fue la primera en llegar a Júpiter en diciembre de 1973 y tomó las primeras fotografías a color del coloso. Para el 13 de junio de 1983, había llegado al borde del Sistema Solar y ya en 2003 envió su último mensaje interestelar.
Hasta nuestros días, no sabemos si los extraterrestres ya vieron el mensaje de la placa de Carl Sagan y según Frank Drake, la placa del Pioneer 10 sobrevivirá más de 4.000 millones de años, logrando ser una evidencia trascendental de nuestra existencia en el Sistema Solar.
Referencias:
- BBC Mundo
- NASA
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