Diferentes hallazgos a lo largo de los años y registros históricos han llevado a muchos teóricos a sugerir que los humanos gigantes existieron.
Durante décadas, los gigantes han estado en el argot popular como simple mitología, personajes de ficción, pero desde la entrada del siglo XX, esa perspectiva cambió por completo.
El hallazgo de esqueletos y restos óseos de tamaños descomunales puso en jaque la creencia común y los gigantes dejaron las páginas de los libros para convertirse en materia histórica.
A pesar de que la ciencia siga negando su existencia, los descubrimientos físicos y registros históricos revelan la verdad.
La mitología de los gigantes
Como toda leyenda, siempre existe un precursor. Esta nos remonta a la Epopeya de Gilgamesh, al 2500-2000 a. C. Esta obra épica de origen sumerio nos cuenta la historia del «Rey Gigante».
Así mismo, el Mahabhárata, un texto hindú que data del siglo III a. C., hace mención a Putana, una demonia gigante que amamantó y envenenó al bebé Krishna.
La mitología griega también hace mención a los Hiperbóreos, gigantes que habitaban más allá de los vientos del norte, también menciona a los titanes, como Prometeo.
Los nórdicos y germánicos hablan de los gigantes, como Jotuns, quienes eran enemigos principales de los dioses.
Si vamos a un tema religioso, la Biblia tiene el relato de David y Goliat, el más conocido, pero no el único.
En el antiguo testamento, Génesis 6, versículos 4, dice lo siguiente:
«Por entonces y también en épocas posteriores, cuando los hijos de Dios cohabitaban con las hijas de los hombres y éstas tuvieron hijos, aparecieron en la Tierra los gigantes. Éstos son los esforzados varones de los tiempos primeros, los héroes famosos».
En Números 13:33:
«Cuando Moisés envió a los espías a la tierra de Canaán, regresaron con la noticia de que allí habitaban gigantes».
Baruc 3:26, 3:27, 3:28:
«Allí nacieron los famosos gigantes de los primeros tiempos, de gran estatura y expertos en la guerra. Pero no fue a ellos a quienes Dios eligió y les dio el camino de la ciencia; ellos perecieron por su falta de discernimiento, perecieron por su insensatez».
Sabiduría 14:6
«Así también, al comienzo, cuando murieron los orgullosos gigantes, la esperanza del mundo se refugió en una balsa (Arca de Noé) que, conducida por tu mano (Yahwéh), dejó al mundo la semilla de una nueva humanidad».
La raza de los Agathyr
En 1970, en la localidad de Roșia Montană, Rumanía, se hizo el descubrimiento de un sistema subterráneo, al cual se le llamó Galería de Hiperbórea.
Según los estudios, fue excavado en el 3500 a. C., se cree que por los Agathyr, una civilización enigmática de la tribu Scythian.
Lo más curioso de este hallazgo, incluso más que el complejo sistema de túneles, fue el descubrimiento de restos de humanos que habrían medido en promedio unos 10 metros de altura.
Gigantes de 7 metros en Ecuador
En 1965, el sacerdote Carlos Vaca Alvarado realizó una serie de excavaciones junto a un grupo de personas en Changaimina, a más de 750 kilómetros de Quito, Ecuador.
El sacerdote encontró restos de humanos que medían 7 metros. Estos huesos fueron resguardados por el mismo Vaca hasta 1999, año en el que falleció.
Entre los hallazgos, se encontraba un cráneo, tronco y extremidades. Lo más extraño es que, según los arqueólogos, ese lugar estaba marcado como un cementerio milenario.
Algunos reportes periodísticos mencionan que los restos fueron enviados al instituto Smithsonian, en Washington, para ser estudiados. Actualmente son exhibidos en Suiza.
Los gigantes de la Patagonia
Uno de los relatos más conocidos de la historia documentada es la de los Patagones. Estos seres fueron registrados por el portugués Fernando de Magallanes, mientras navegaba en búsqueda de un paso entre el Atlántico y el Pacífico.
Antonio de Pigafetta, uno de los marinos que acompañó a Magallanes escribió lo siguiente:
«Vimos cerca de la playa (en la Tierra del Fuego) un hombre que era tan grande, que nuestra cabeza llegaba apenas a su cintura»
Los exploradores los llamaron «Patagones», debido al inmenso tamaño de sus pies, lo que finalmente daría el nombre Patagonia a la región.
Algunos historiadores sugieren que lo de Magallanes no es más que una simple invención, y que su relato lo sacó de la novela Primaleon, de 1512, donde existía una raza de gente salvaje llamada Patagonians.
Tumbas de gigantes de la época Bizantina
Un equipo de arqueólogos rusos hizo el hallazgo de una necrópolis con 27 tumbas, la cual albergaba esqueletos de la época del Imperio Bizantino. El descubrimiento se llevó acabo en la ciudad de Kerch, en la costa este de la península de Crimea.
Los expertos encontraron restos óseos de adultos y niños. Sin embargo, la sorpresa e incertidumbre se apoderó de los arqueólogos al ver los restos; estos iban desde los 2.30 metros. Algo sumamente extraño, cuando el tamaño promedio de la época era de 1.60 metros.
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Hasta el momento, la ciencia continúa negando a los gigantes como parte de la historia oficial. Pero los hallazgos, registros y demás evidencias nos muestran que no existe ninguna duda. Hay una parte de la historia que no nos han contado y que está saliendo a la luz poco a poco.
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