Durante casi 170 años, una criatura prehistórica llamada Tanystropheus que sostenía su cuello increíblemente largo ha desconcertado a los científicos. Sin embargo ahora, un grupo de científicos al parecer han resuelto el misterio tras comprobar que vivía en el óceano y no en la tierra.
El fósil del Tanystropheusse, que se asemeja al popular monstruo del lago Ness, fue descrito por primera vez en 1852 y reconstruido en 1973.
Este extraordinario reptil, que deambulaba por la cuenca del Monte San Giorgio de Suiza durante el período Triásico Medio (hace unos 242 millones de años) ha generado gran especulación en el medio científico. ¿Estos animales vivían en la tierra o en el agua? ¿Qué aspecto tenían sus crías? ¿Y cómo interactuaron con las otras especies de su entorno? Nadie lo sabía, hasta ahora.
En un comienzo, los paleontólogos pensaron que era un pterosaurio volador, como un pterodáctilo, y que sus huesos largos y huecos eran falanges en el dedo que sostenía el ala. Más tarde, descubrieron que eran huesos del cuello alargado y que era un reptil de seis metros de largo con un cuello de tres metros: tres veces más largo que su torso.
Ahora, sin embargo, un nuevo estudio realizado por el Dr. Nick Fraser de los Museos Nacionales de Escocia y sus colegas finalmente ha arrojado algo de luz sobre el misterio de cómo podía vivir con un cuello tan largo.
Cómo lo descubrieron
Los científicos utilizaron la tecnología de escaneo de tomografía computarizada (TC) para reconstruir digitalmente los cráneos aplastados de los fósiles, lo que reveló evidencia de que estos reptiles vivían en el agua.
Al construir un modelo informático detallado del cráneo de la criatura, los investigadores pudieron determinar que Tanystropheus tenía fosas nasales en la parte superior de su hocico y dientes diseñados principalmente para atrapar peces, lo que indica que lo más probable es que haya pasado la mayor parte de su vida en el agua.
Esto también ayuda a explicar cómo pudo soportar el peso de su enorme cuello.
«El Tanystropheus es un fósil icónico y siempre lo ha sido —agrega Rieppel—. Aclarar su taxonomía es un primer paso importante para comprender ese grupo y su evolución».
Sin embargo, por qué este reptil evolucionó en dimensiones tan extensas aun continúa siendo un completo misterio.
La investigación fue publicada en Current Biology.