Rusia está abriendo una instalación de clonación de $5.9 millones de dólares con la que podría estar a punto de crear su propio Parque Jurásico. En ella intentarán recuperar el mamut lanudo y otras especies extintas.
Científicos rusos de la Northern-Eastern Federal University junto con la South Korea SOOAM Biotech Research Foundation, investigan la genética de varias especies extintas que alguna vez fueron nativas de la zona, como los mamuts lanudos, los leones rupestres, razas de caballos extintos y los rinocerontes lanudos, que murieron hace más de 10.000 años.
Usando el ADN preservado profundamente en el suelo permafrost de Yakutsk durante miles de años, los científicos pretenden ampliar la investigación actual.
Las temperaturas bajo cero de esta parte del mundo son un lugar privilegiado para este tipo de investigación. Alrededor del 80 por ciento de las muestras de tejidos blandos de animales extintos del Pleistoceno y el Holoceno han sido desenterrados en esta área. Es decir, gracias al permafrost, ha sido posible preservar el tejido como un refrigerador prehistórico.
No es un trabajo fácil
Sin embargo, resucitar especies extintas no es tan sencillo, principalmente porque el ADN se degrada con el tiempo. Incluso si parte del tejido blando se conserva en el permafrost, los científicos quedan reconstruyendo fragmentos extraños de ADN. Se espera que animales como el mamut o el león cavernario tengan parientes vivos lo suficientemente cercanos como para llenar los vacíos.
Los planes para este centro de investigación de «clase mundial» en la ciudad siberiana de Yakutsk serán revelados el próximo mes por el presidente ruso, Vladimir Putin, durante el 4º Foro Económico del Este en Vladivostok.