Shaka Zulu, es posiblemente el guerrero más famoso de la historia africana. Fue un magnífico líder militar que cuyo legado sigue resonando en la actualidad, a pesar de haber pasado casi tres siglos desde que existió, siendo recordado por la nación africana con mucha honra y respeto.
Shaka, Jefe de la tribu zulu, fue descrito por algunos historiadores como el «Napoleón africano» por su ingenio militar y la consolidación de cientos de tribus sudafricanas bajo el Imperio zulú.
Juventud y origen del poderoso guerrero
Shaka ka Senzangakhona, mejor conocido como Shaka Zulu, no tuvo una vida fácil, pero logró superar las dificultades hasta convertirse en el rey más exitoso del Imperio Zulú.
Nació en 1787 como hijo ilegítimo del jefe zulú Senzangakhona y una joven de otro clan del pueblo eLangeni, llamada Nandi. Cuando era niño, Shaka pastoreaba ovejas para su padre, pero un día, un perro mató una de las ovejas mientras Shaka vigilaba y su padre se enfureció. Nandi, defendió a su hijo, como resultado, tanto la madre como el hijo fueron desterrados del kraal (una aldea tradicional africana de chozas).
Durante años, Shaka y su madre vagaron por varios kraal hasta que finalmente encontraron refugio con la tribu Mthethwa, cuyo trono era ocupado por el rey Dingiswayo, quien formó una federación de 50 tribus mediante la diplomacia y la guerra. Fue bajo este rey que la suerte de Shaka comenzó a mejorar. Nandi, por su parte, conoció a Ngwati, se enamoraron, permanecieron juntos y dió a luz a la hermana de Shaka.
Al final de su adolescencia, a Shaka se le asignó un amabutho, o regimiento militar de jóvenes separados según el grupo de edad. Cada amabutho era llamado cuando era necesario para combatir, trabajar, vigilar o cazar. Durante este tiempo, Shaka mostró gran valor, habilidad y fuerza, llamando la atención del primer jefe, Dingiswayo, que se convirtió en una especie de mentor para él.
Comienzos del joven guerrero
Criado en una sociedad tribal en constante cambio y competencia, Shaka experimentó la lucha por el poder desde joven. Las destacadas hazañas de coraje de Shaka lo convertirían en uno de los comandantes más destacados de Dinigiswayo. Le dieron el nombre de Nodumehlezi (el que cuando está sentado hace retumbar la tierra).
Probó por primera vez la guerra a los 21 años. Medía 1.90 metros de altura y vestía el traje típico una especie de falda de piel, una capa de piel con plumas negras, sandalias de piel de vaca y colas de toro blancas alrededor de sus tobillos y muñecas. Además, estaba equipado con tres azagayas, o «lanzas ligeras» y un escudo ovalado.
Primeras reformas al ejército
Shaka reformó su regimiento descartando la lanza ligera por una lanza punzante de hoja ancha y corta (assagai) y un escudo de piel de vaca de casi 2 metros, que le dio a sus tropas el estilo de lucha de una legión romana. También diseñó su propia arma con un mango corto y grueso y una hoja enorme. De hecho, había creado una espada, a la que llamó ‘iklwa’.
Entrenó bien a sus tropas y las endureció para correr hasta 80 kilómetros en un día, esto lo hacían descalzos, pues pensó que las sandalias podrían hacerles perder el equilibrio. En la marcha, los jóvenes llevaban equipo para los guerreros con uno de estos porteadores por cada tres guerreros.
Uno de los mayores cambios desarrollados por Shaka fue la creación de una formación que rodeaba al enemigo de manera semicircular llamada ‘Buffalo’ o «formación de cuernos», que los zulúes harían su marca registrada. Constaba de una «cabeza» (cuerpo principal), «cuernos» (fuerzas flanqueantes) y «lomos» (reservas). Esta fue usada años más tarde contra los británicos durante la Guerra anglo-zulú, dándoles una ventaja significativa en el campo de batalla.
Además de su enfoque en la tecnología y la táctica militar, Shaka también reestructuró la mentalidad de sus guerreros. Fomentó una cultura de disciplina, lealtad y camaradería entre sus hombres. Los soldados zulúes se convirtieron en una fuerza formidable, temida por sus enemigos y respetada por su habilidad y coraje.
Con estas nuevas técnicas, Shaka derrotó con éxito al ejército de Zwide, el jefe de la tribu Ndwandwe, lo que le valió una generosa parte del ganado capturado. El jefe Dingiswayo, a su vez, nombró a Shaka su comandante en jefe y, lo que es más importante, ayudó a organizar una reconciliación entre Shaka y su distanciado padre, Senzangakhona.
Ascenso al poder de Shaka Zulú
Senzangakhona nombró a Shaka su heredero, pero antes de su muerte en 1816, una de sus esposas lo convenció de convertir al medio hermano de Shaka, Sigujana, en su sucesor. Pero, con la ayuda de uno de los regimientos de Dingiswayo, Shaka mató a Sigujana y se hizo cargo de los 1.500 zulúes.
Como el nombre del abuelo de Shaka era Zulu. Cuando se convirtió en rey, Shaka dijo: tengamos una identidad y llamémonos pueblo zulú. Fue el primero en llamar a su tribu ‘pueblo zulú’, de ahí que se le conozca como el fundador de la nación zulú a pesar de que heredó un trono ya existente.
La primera batalla importante de Shaka como Jefe fue vengar el asesinato de su mentor Dingiswayo. Tras la victoria, tomó el lugar de Dingisway como gobernante de los Mthetwa. Con esto, fusionó a los zulúes con los edondwe, los mthetwa y otros grupos locales. Este fue el comienzo de la construcción del imperio zulú en el que Shaka unió a todos los clanes. Inspirado por la determinación de forjar una nación unificada y poderosa, Shaka cambió el curso de la historia de su pueblo y la región en su conjunto.
Cuatro años después de su primera campaña militar, Shaka había conquistado un territorio más grande que Francia. Logró establecer reglas para su ejército donde se eliminó el privilegio y la clase. Los guerreros tenían que ganar sus posiciones y rango; su instrucción militar empezaba desde los seis años. Todos los botines de guerra tomados de los ejércitos derrotados debían dividirse entre los guerreros y todos los recursos eran compartidos. Asimismo, los miembros más viejos de la sociedad debían ser tratados con dignidad, y se les permitía retirarse.
Se estima que en la cima del poder de Shaka, la población del imperio zulú alcanzó los 250.000 habitantes. Shaka comandó a 50.000 guerreros zulúes a la batalla. Su ejército devastaba a cualquiera que se interpusiera en su camino, llegando a controlar la mayor parte del área que ahora es Sudáfrica.
Finalmente Shaka logró unificar los pueblos y convertirlos en una imponente nación. Aunque se cree que su método era demasiado violento, pero algunos historiadores dudan que eso sea totalmente cierto pues las fuentes de la vida de Shaka se derivan de narradores zulúes variables o de cronistas blancos sesgados de la era colonial, siendo posible que su brutalidad y locura hayan sido exageradas.
En 1818 Shaka dijo estas palabras a su ejército después de una victoria: “Gran nación Zulú, habéis demostrado valentía contra un enemigo superior. Las naciones que hablaban de vosotros con desprecio se estremecen por vuestras canciones. Los reyes y los príncipes tiemblan en sus pequeños tronos. Los enemigos huyen a esconderse en las cuevas de las montañas»
El 23 de septiembre de 1828 sus medio hermanos lo asesinaron justificándose en la ‘locura’ de Shaka, pues tras la muerte de su madre impuso drásticas y violentas medidas. Su cuerpo fue enterrado rápidamente y se desconoce la ubicación, pero se cree que está en algún lugar de la aldea KwaDukuza, anteriormente llamada Stanger.
Un legado duradero
Shaka Zulu no solo transformó el ámbito militar, sino que también dejó una marca indeleble en la estructura social y cultural de su pueblo. En la historia de la resistencia africana los guerreros zulúes enfrentaron al colonialismo luchando contra los británicos en 1879, siguiendo las enseñanzas de Shaka. Incluso perseveraron tras el apartheid y siguen siendo el grupo étnico más grande de Sudáfrica.
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Shaka inspiró a generaciones de líderes y guerreros africanos a luchar por la independencia y la justicia, los reyes y el pueblo zulú rinden homenaje al trono del rey Shaka hasta el día de hoy.
Sin embargo, el legado de Shaka Zulu también está marcado por controversias. Aunque sus logros militares y políticos son innegables, su reinado también fue acompañado por la violencia y la represión interna. La creación de un ejército poderoso también llevó a conflictos internos y a la opresión de su propio pueblo.
La visión audaz y capacidad de Shaka Zulu para transformar una sociedad y un ejército con sus ideas, son un testimonio de su genio estratégico y liderazgo indomable.
Referencias: History of War / Black Then.
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