La teoría de que una civilización extraterrestre podría representar una amenaza para la humanidad no es solo un tema de ciencia ficción. Durante décadas, los científicos lo han tratado como una posibilidad distinta y han considerado si los riesgos superan a los posibles beneficios.
Un estudio realizado por el astrónomo Michael Hipke, del Observatorio Sonneberg en Alemania, y de John G. Learned, profesor del Grupo de Física de Alta Energía en la Universidad de Hawai, sugiere que si recibimos un mensaje de una civilización extraterrestre quizá ni siquiera deberíamos leer dicho mensaje ya que podría representar un riesgo para la humanidad.
Hipke y Learned han estudiado los intentos del SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence, en español Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) de captar señales de supuestas civilizaciones extraterrestres y ponen su atención en un detalle: nadie, ni siquiera los científicos del SETI, están convencidos de que una inteligencia extraterrestre tenga buenas intenciones solo por el hecho de ser más avanzada. Learned explica: «Imaginemos que tales inteligencias pretenden destruirnos de alguna forma. Una manera eficaz sería enviando un mensaje que produjera una alarma general, por ejemplo: dentro de una semana el Sol estallará, o algún otro mensaje apocalíptico y filosóficamente indigesto que genere caos y destrucción social».
A esto añade: «No hay ninguna razón lógica para asumir que una civilización alienígena será benevolente sabia y amable solo por su dilatada experiencia como civilización. De hecho, creo que es mucho más ilustrativa la analogía de nuestra propia historia. ¿Hay alguna civilización a la que le haya ido bien después de encontrarse con otra civilización tecnológicamente avanzada? Siempre hay una primera vez, pero a menudo pienso en la película Alien como una idea mucho más creíble».
También existe la posibilidad de que el mensaje extraterrestre pueda contener virus u otros problemas técnicos incrustados (es decir, el formato podría causar el bloqueo de nuestras redes informáticas). Una transmisión puede usarse para codificar información que sea letal en sí misma. Datos que se reconstruyan formando un virus informático o una inteligencia artificial capaz de crecer en nuestras redes de información, instrucciones para crear un arma biológica disfrazadas de regalo. Debemos considerar el uso de un mensaje como arma.
Quizá todo esto es mucho suponer: suponemos que existen extraterrestres inteligentes que se quieren comunicar con nosotros. Que quieren colonizar nuestro mundo. Que quieren eliminarnos mediante spam. Tal vez sea muy a venturado suponer todo eso, máximo si una inteligencia supuestamente tan avanzada encuentra una especie inteligente como la nuestra. Pero quizá ni siquiera posean un tipo de inteligencia, moral y/o ambiciones entendibles por nuestros parámetros psicológicos.
Si algún día recibimos una transmisión de origen extraterrestre va a ser un día histórico. Simplemente aún nos sabemos si para bien o para mal.