Científicos de la Universidad de Stanford (EE.UU.) sugieren en un nuevo estudio, que la temperatura corporal de los humanos ha disminuido en los últimos 150 años.
La medida de 37 ºC (98,6 Fahrenheit) ha sido aceptada como la temperatura normal del organismo humano, desde que fue establecida por primera vez por el médico alemán Carl Reinhold August Wunderlich en 1868.
Sin embargo, una nueva investigación argumenta que es una cifra «demasiado alta», ya que se ha demostrado que la temperatura corporal ha decaído progresivamente.
El estudio
Los investigadores analizaron 677.423 medidas recolectadas en EE.UU. entre 1862 y 2017. Tras confirmar las tendencias de la temperatura, determinaron que los hombres nacidos entre principios y mediados de 1990 tienen una temperatura promedio un 0,59 °C menor que aquellos nacidos a principios de 1800.
Las mujeres nacidas entre principios y mediados de la década de 1990, tienen en promedio 0,32 °C menos que las mujeres nacidas en la década de 1890. Los científicos explican que este enfriamiento está relacionado con la reducción de la tasa metabólica, que es la energía que el cuerpo utiliza para el correcto funcionamiento del organismo.
Posibles causas
Aunque aun los científicos no han determinado la causa de la caída aparente de la temperatura, Julie Parsonnet, una de las autoras del estudio, cree que podría ser una combinación de factores, que incluyen ropa más cálida, controles de temperatura interior, una forma de vida más sedentaria y, quizás lo más importante, una disminución de las enfermedades infecciosas.
Parsonnet explica que la población ha experimentado una disminución de las inflamaciones –que produce proteínas y citosinas que aceleran el metabolismo y elevan la temperatura–, ya que la salud pública ha mejorado drásticamente en los últimos 200 años con mejores tratamientos e higiene, una mayor disponibilidad de alimentos y mejores niveles de vida.
Por qué es importante esta variación en nuestra temperatura corporal
Si nuestra temperatura está bajando o no, no es simplemente un dato interesante. La temperatura corporal afecta nuestra tasa metabólica basal, que está relacionada con la longevidad y el tamaño corporal. Un metabolismo alto puede acortar la esperanza de vida; Un metabolismo bajo puede conducir al aumento de peso.
Parsonnet dice que el siguiente paso de los investigadores es analizar la variabilidad de la temperatura en todo el mundo. Por ejemplo, las condiciones en un país pobre en recursos pueden impedir una disminución porque las infecciones crónicas siguen siendo comunes. O, tal vez, las personas que viven en climas más duros como el del Ártico pueden estar más calientes porque sus cuerpos deben trabajar más para mantenerse cómodos.
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La investigación ha sido publicada en la revista científica eLife.
