Científicos estadounidenses han publicado una «predicción revisada», que advierte que el próximo máximo solar llegará antes y será más intenso de lo pensado, lo que podría traer graves consecuencias en las comunicaciones y tecnología de nuestro planeta.
Las tormentas solares podrían alcanzar su punto máximo el próximo año, y a un nivel más intenso de lo esperado, según lo anunció por el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
Según reportó el SWPC, las predicciones originales publicadas en 2019 y que revelaban que se produciría un pico en julio de 2025 se han visto modificadas, llegando antes de lo previsto y con una duración mucho mayor. Ahora, los científicos sitúan el máximo solar entre enero y octubre de 2024, con un número máximo de manchas solares de 137 a 173.
Qué son los ciclos solares
Un ciclo solar es la secuencia por la que pasa el campo magnético del Sol cada 11 años, donde el campo se invierte. Esto significa que los polos norte y sur del Sol cambian de lugar. Luego, demoran unos 11 años en volver de nuevo a la posición inicial. El ciclo solar 24 duró de 2008 a 2019, con un pico en 2014.
Los ciclos solares siguen el nivel de actividad del Sol, nuestra estrella más cercana. Un ciclo se mide tradicionalmente por el aumento y la disminución del número de manchas solares, pero también coincide con aumentos de erupciones solares, eyecciones de masa coronal, emisiones de radio y otras formas de clima espacial.
A medida que cambia el campo magnético, los expertos han advertido durante mucho tiempo sobre fluctuaciones en la cantidad de actividad solar y manchas solares en la superficie de nuestra estrella.
Las tormentas solares son perturbaciones temporales que pueden ser causadas por una onda de choque de viento solar o una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) que interactúa con el campo magnético terrestre y provoca un incremento en la corriente eléctrica en la magnetósfera del planeta.
Riesgos y consecuencias
Según afirmó el SWPC, los ciclos solares más fuertes producen más tormentas solares con mayor intensidad y, por lo tanto, suponen un mayor peligro para estas tecnologías y servicios críticos.
Un aumento de la actividad solar se verá reflejado con efectos en la Tierra. Esto conlleva a un aumento de las auroras boreales e impactos en las comunicaciones y las redes eléctricas.
Pero, el lado más preocupante de la intensa actividad solar es que puede interferir con la red eléctrica, anular las comunicaciones por satélite, degradar las señales de GPS, aumentar la resistencia orbital de los satélites y representar riesgos de radiación para las tripulaciones de las aerolíneas y astronautas, advirtió el centro de predicción.
«Esperamos que nuestro nuevo pronóstico experimental sea mucho más preciso que la predicción del panel de 2019 y, a diferencia de las predicciones anteriores del ciclo solar, se actualizará continuamente mensualmente a medida que haya nuevas observaciones de manchas solares disponibles», indicó Mark Miesch, científico principal del SWPC.
Además, las tormentas solares también pueden exponer a demasiada radiación a los astronautas y tripulantes de vuelos o sobrecargar transformadores y causar apagones en la red eléctrica. Un ejemplo memorable ocurrió en 1989 cuando una tormenta solar sumió a toda la provincia de Quebec, Canadá, en la oscuridad durante 12 horas.
¿Se acerca un ‘apocalipsis de Internet’?
Peter Becker, científico y profesor del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad George Mason, ha advertido sobre la posibilidad de un «apocalipsis de Internet» debido a la energía potencial de una tormenta solar. El científico y su equipo están trabajando en un sistema de alerta para prevenir daños cruciales a la tecnología.
Becker explicó cómo las erupciones solares afectan a la Tierra, destacando la necesidad de anticipación. Aunque se dispone de al menos 18 horas de advertencia antes de que las partículas lleguen y afecten el campo magnético terrestre, la mayoría de las grandes empresas aún carecen de incentivos financieros para reforzar sus sistemas.
Para Becker, predecir tormentas solares es como predecir terremotos: simplemente no tenemos control sobre la situación. Dijo que las probabilidades son de alrededor del 10% de que durante la próxima década «suceda algo realmente grande que potencialmente podría acabar con Internet».
“Internet simplemente no fue diseñado para manejar este nivel de interferencia de comunicación y, en consecuencia, se considera un tipo de infraestructura muy ‘blanda'”.
Un ejemplo, es la imposibilidad de anticipar la fuerza correcta de una tormenta geomagnética en 2022 fue la causa de la pérdida de más de tres docenas de satélites SpaceX que se quemaron en la atmósfera de la Tierra.
Por otro lado, Sangeetha Abdu Jyothi, profesora asistente de la Universidad de California en Irvine (EE.UU.) también advirtió sobre la amenaza a las líneas de fibra óptica de larga distancia y los cables submarinos (una parte fundamental de la infraestructura mundial de Internet) debido a su vulnerabilidad a las corrientes producidas en la corteza terrestre por las tormentas solares extremas.
Es así, que tormentas solares extremas podrían dañar catastróficamente la infraestructura mundial de Internet y dejar a millones de personas sin acceso a la Red durante meses.
Referencia: Fox Weather.
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