Debido al impacto de un meteorito, un megatsunami habría arrasado la superficie de Marte hace 3.500 millones de años, y ahora, es posible que se haya encontrado la zona cero del impacto.
Hoy conocemos a Marte, como un desierto frío y rojo, pero en el pasado, podría haber tenido características de agua de larga vida, a pesar de la temperatura helada. Ríos, lagos, incluso un gran océano pueden haber marcado una vez la superficie de lo que ahora pensamos que es en su mayoría un planeta seco. Y aunque todavía no hay certeza sobre un océano antiguo, hay cada vez más evidencia.
Según recoge Live Science, la controvertida teoría fue presentada por primera vez por dos grupos separados de astrónomos en 2016, y ahora los científicos pueden haber obtenido nuevas pruebas.
Francois Costard, astrónomo del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia y uno de los primeros en proponer la teoría del tsunami, encabezó la nueva investigación, destinada a trazar el camino de la ola a través del paisaje marciano para encontrar su punto de origen.
La investigación
Tras analizar diez cráteres cuyo tamaño y ubicación los convertían en posibles lugares de origen, Costard y su equipo llegaron a la conclusión de que todos los modelos apuntaban hacia el cráter Lomonósov, de unos 150 kilómetros de diámetro.
El cráter de Lomonosov parece tener características geológicas consistentes con ser la fuente de este tipo de evento. El borde del cráter parece que fue roto por el agua que entra nuevamente. La presencia de estas fracturas en todos los lados es un fuerte argumento para que el agua corra al tratar de llenar el vacío dejado por el impacto.
El cráter en sí tiene aproximadamente 120 kilómetros (75 millas) de ancho y está rodeado por un terreno joven y suave, similar a lo que hubiera sido como un posible fondo marino poco profundo. Según los investigadores, hace unos 3.000 millones de años, un objeto de entre 15 y 20 kilómetros (9-12 millas) de diámetro impactó el hemisferio norte de Marte, golpeó la costa y generó un enorme maremoto.
Alexis Rodríguez, coautor del estudio, explica que este cráter tiene la edad adecuada y que, los modelos sugieren que la colisión fue lo suficientemente fuerte para desencadenar un megatsunami capaz de afectar a todo el planeta.
Otras evidencias
Hay otras piezas de evidencia con respecto a este y otros tsunamis antiguos que quedan como cicatrices en la superficie de Marte. Se han observado terrenos costeros con estructuras consistentes con el agua que ingresa y luego fluye hacia las altitudes más bajas. Los investigadores han atribuido estas estructuras a diferentes tsunamis que pueden haber sucedido durante los momentos en que el clima había cambiado significativamente.
Aun así, Rodríguez se mostró cauteloso acerca del hallazgo, subrayando que se necesita más investigación para confirmar la causa del tsunami. Otras hipótesis incluyen los deslizamientos de tierra, que habrían dado forma al paisaje marciano en el momento del tsunami, pudiendo generar la ola, así como un terremoto o una erupción volcánica en aguas profundas.
La investigación ha sido publicada en la revista Journal of Geophysical Research: Planets.